#40NavarrosConfinados por Pedro Pérez Bozal
Esther Bermejo Lázaro es una joven profesora corellana que ha tenido la amabilidad de echarnos una mano a la hora de hacernos comprender cómo ha golpeado la crisis sanitaria al sector educativo a través de su experiencia en el instituto en el trabaja, el IES Marqués de Villena de Marcilla:
¿Qué tal estás llevando el confinamiento?
Pues bien, lo mejor que se puede. Parece una pesadilla. Quién nos iba a decir en febrero que íbamos a estar todo este tiempo encerrados en casa. Si alguien nos lo llega a decir, ¡le tratamos de loco!
Justo antes de encerrarnos hice un viaje a la India. En España ya había algún caso, y por supuesto en Italia y en China también. Yo no le daba importancia incluso al llegar a Madrid paseé por la ciudad, fuimos a comer por ahí, a tomar algo... vaya las cosas que solíamos hacer cuando éramos libres.
Ahora, que no podemos ni quedar con las amigas ni ir a tomar un triste café, lo echo de menos y valoro mucho más esas cosas tan 'normales' que antes hacíamos que ahora no podemos hacer. Estoy deseando que se pase todo esto para poder abrazar y besar a mis amigas y mi familia.
Tengo que decir que gracias a mi familia todo esto lo estoy llevando mucho mejor. Justo me había venido a vivir a Corella a casa de mis padres, así que estamos cinco en casa. No me quiero imaginar a las personas que están solos pasando estas semanas.
¿Cómo ha cambiado tu trabajo en las últimas semanas?
Lógicamente, no estábamos preparados para esto. Durante todo el curso nos hemos ido formando en diferentes herramientas para utilizar con los alumnos, pero lo que hemos tenido que hacer en este último mes ha sido un máster intensivo en nuevas tecnologías.
Las editoriales nos han facilitado mucho, ya que nos han dejado las licencias digitales. Así que si algún niño no tiene el libro físico, puede acceder al libro digital. Las clases presenciales han pasado a ser videoconferencias de treinta minutos para no saturar la red.
Gracias a aplicaciones como Meet (servicio de mensajería de Google), nos han permitido seguir el ritmo de la clase. Los exámenes los hemos tenido que hacer de forma online y ahora valoramos mucho más la participación en las videoconferencias y en el classroom (plataforma online para colgar tareas). Además de la puntualidad...
Esther Bermejo durante su reciente viaje a la India. |
¿Están aprovechando el tiempo tus alumnos?
Mis alumnos son de la ESO (entre 12 y 16 años que pueden alargarse para los repetidores), así que la mayoría son independientes y controlan más o menos las aplicaciones y saben cómo conectarse. Como nosotros los profesores, ellos también han tenido que hacer un intensivo para entender todas estas aplicaciones. A los pobres les volvemos locos con todas estas herramientas nuevas.
Yo diría que el 90% de los alumnos están aprovechando el tiempo. Son conscientes de que se juegan mucho porque es la tercera evaluación y por lo menos en inglés, al ser evaluación continua la tercera es la más importante. Hay un 10% que no hacen gran cosa, ni entregan tareas, ni se conectan a las videollamadas. Pero es que en clase tampoco hacían mucha cosa.
Así que los alumnos que no quieren hacer nada, no hacen de ninguna forma y los que quieren hacer buscan una solución para poder hacerlo.
Entiendo que para ellos a estará siendo especialmente complicado...
Sí, se les está haciendo pesado. Mis alumnos viven la mayoría en zona rural, así que muchos viven en casas y dicen que se bajan al corral o al patio y por lo menos toman el aire. Pero los que no pueden salir están desesperados.
Los de primero de la ESO han podido salir desde el domingo y se les nota que no están tan agobiados y que ven la luz al final del túnel. Muchos de ellos están echando mucho de menos el instituto. No pueden creerse ni ellos que quieran volver al instituto y ver a sus profesores.
¿No crees que las administraciones están obviando el componente psicológico de los más pequeños de la casa?
Por supuesto que a más de uno le va a afectar psicológicamente. Aunque son pequeños (entre 13 y16 años), ellos son conscientes de la situación y muchos habrán visto sufrir a sus familias. Y, claro, estarán pasando momentos muy difíciles. Algunos de ellos están acostumbrados a estar con los abuelos y ahora no los pueden ni ver o incluso los han perdido. Es normal que no lo entiendan y que les impactante bastante.
¿Crees que el Gobierno ha sido demasiado estricto al no dejarles salir durante muchas semanas?
Es complicado decir qué esta bien y qué esta mal. Es cierto que no es lo mismo dejar salir a los niños en una capital que en un pueblo de 1.000 habitantes por ejemplo. Pero bueno, ahora ya les dejan salir y los adultos tenemos responsables de que cumplan las normas porque está claro que ellos van a querer quedar con sus amigos, ir al parque, abrazarse...
¿Entre tus alumnos estás notando que algunos sufren la brecha digital?
Sí, se nota bastante. Hay muchos alumnos que no tienen internet en casa porque solían ir a la biblioteca cuando necesitaban o muchas familias solamente tienen un ordenador y ahora tienen que compartirlo entre todos. El instituto ha podido prestar, a la mayor parte, Chromebooks e incluso el Gobierno de Navarra ha dejado unos USB para que tengan conexión a internet. Y a los que no pueden conectarse de ninguna forma, les hemos mandado material en papel.
Como he dicho, son los menos los que quieren hacer y no pueden. Si quieren hacer, hacen todo lo posible. Yo tengo alumnos que no tienen wifi en casa y mandan las tareas con los datos del móvil. Se los administran y los usan solamente para mandarlos. Tenemos mucho que agradecer a los ayuntamientos porque están colaborando con el instituto para que todos los niños puedan recibir una educación.
¿El 'aprobado general' en casos excepcionales te parece una medida correcta?
El aprobado general me parece una barbaridad. Cuando nos encerramos en casa ya habíamos hecho dos evaluaciones enteras y parte de la tercera. Así que no contar para nada todo el esfuerzo que habían estado haciendo durante casi siete meses me parece una falta de respeto a todos los alumnos que han estado esforzándose.
Una persona que tenía en la segunda evaluación ocho suspensos se le hace un flaco favor aprobándole ahora todas las asignaturas. Afortunadamente, en mi instituto vamos a evaluar todo el trabajo y el esfuerzo de la tercera evaluación.
No sé en otros institutos, pero en el mío hemos seguido trabajando e incluso mucho más que en la modalidad presencial. Los alumnos también se han esforzado un montón y han tenido que trabajar muy duro. Así que me alegro que se haya decido puntuar todas las actividades de este tiempo.
¿Qué es lo que has aprendido de estas semanas?
A nivel profesional, a parte de aprender un montón sobre una modalidad de enseñar totalmente nueva para nosotros, creo que todos somos ahora mucho constantes y más responsables. Muchos iban al instituto por rutina, pero ahora se han dado cuenta de lo importante que es aprender y esforzarse. Y que todo esfuerzo tiene su recompensa. Muchos niños se frustraban porque estudiaban mucho y luego no obtenían buenos resultados, pues ahora esos se van a ver beneficiados y les va a venir muy bien.
A nivel personal, he aprendido a convivir 24/7 con 4 personas más. A veces no es del todo fácil y más para mi que llevaba tiempo fuera. Así que podría decir que, 'la Esther de después de la cuarentena es mucho más respetuosa y tolerante'.
Estamos en un momento dramático, pero, ¿con qué te quedas de positivo de estas semanas?
Personalmente aunque parezca un poco tópico, he aprendido a valorar la rutina y las actividades sencillas, como por ejemplo quedar a tomar un café con mis amigas el fin de semana, ir a dar un paseo, ir a hacer la compra... Yo no soy de dar muchos besos y abrazos, pero ahora me he dado cuenta de lo importante que son así que estoy deseando poder hacerlo. Viajar me encanta, pero ahora mismo no pienso en eso.
También, considero muy positivo que los estudiantes más jóvenes estén en modalidad online de estudio. Yo por ejemplo, al igual que muchos otros, tuvimos que pasar de una educación presencial (secundaria y universidad) a una modalidad online (máster y cursos). Y tuvimos que adaptarnos. Ahora les ha tocado vivir esto siendo más jóvenes y pueden valorar y opinar sobre qué modalidad les gusta más, además de estar mucho más preparados.
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