#40NavarrosConfinados por Pedro Pérez Bozal
El abogado tafallés Adolfo Araiz Flamarique es una voz muy a tener en cuenta a la hora de intentar comprender la heterogénea política navarra en toda su extensión. El coportavoz de Euskal Herria Bildu en el Parlamento foral ha sacado unos minutos de estos días anómalos para hablar con e-Ribera.com:
¿Cómo estás llevando a nivel personal y profesional el confinamiento?
Supongo que como el resto de la ciudadanía: con mucha resignación dado la gravedad de la pandemia, pensando en que está siendo una medida necesaria a pesar de todas las limitaciones y privaciones de derechos que nos impone.
También estoy acordándome de todas las personas que están falleciendo y, sobre todo, de sus familiares que no pueden realizar las despedidas que sus seres queridos ni pueden llevar el duelo en las condiciones más adecuadas. El trabajo profesional se ha reconvertido en muchas reuniones vía telemática, en contactos permanentes por el mismo camino y en muchas limitaciones a la hora de poder desarrollar nuestro trabajo parlamentario.
Hace unos días en el pleno del Parlamento de Navarra incidías sobre la importancia de los test rápidos para frenar el coronavirus...
Estamos muy preocupados porque consideramos que la realización masiva de test de diagnóstico con garantías es la clave para poder avanzar en el control de la epidemia: de la capacidad de realizar test depende poder dar pasos para recobrar la normalidad.
Pero hemos constatado que el Gobierno de Navarra ha renunciado, durante semanas, a activar y optimizar todos los resortes tanto públicos como privados para testear a la ciudadanía de Navarra. Llevan semanas siguiendo instrucciones del Gobierno de España, sin activar y optimizar todos los recursos públicos y privados disponibles. Creemos que era posible haber realizado ya decenas de miles de test de diagnósticos añadidos con medios propios de Navarra si no hubiera estado esperando instrucciones desde Madrid.
Ambos test son necesarios, los rápidos, o método serológico de anticuerpos. Estos, según nos explican los expertos, detectan los anticuerpos que ha producido una persona y si ha estado en contacto con el virus, tienen un problema en su fiabilidad. Su utilidad está relacionada con la toma de medidas de contención de la epidemia. Por el contrario la PCR (prueba que tarda horas emitir su diagnóstico), detecta el virus, es el único test que lo detecta, y por eso sirve para diagnosticar a una persona y saber si tiene el virus. Unas pruebas no sustituyen a las otras, son complementarias.
En Navarra tenemos importantes medios, tanto públicos como privados, para poder realizar de forma masiva las pruebas. Hce falta que el Gobierno se ponga a trabajar en ello y explote al máximo esa capacidad.
En líneas generales, ¿cómo estás viendo la gestión de la crisis por parte de Gobierno de Navarra?
Hemos visto mucho seguidismo hacia las decisiones que se tomaban desde Madrid por parte del Gobierno central. Podíamos haber adoptado medidas mejor coordinadas, pero también somos conscientes de que en este tipo de circunstancias es difícil tomarlas.
No obstante, nos parece que la sociedad navarra aceptando esa dificultad lo que quiere son certezas sobre las decisiones adoptadas, lo que quiere es transparencia, que no le engañen. La verdad puede ser muy cruda, dolorosa, pero es más fácil aceptarla en todas sus consecuencias si las instituciones son capaces de explicarla adecuadamente.
Te has mostrado muy crítico en redes porque a la ciudadanía no le dejan acercarse a las huertas de autoconsumo. ¿No crees que esta circunstancia puede contribuir a extender el virus?
En estos momentos, si tomamos en cuenta la información que se nos transmite sobre la situación de la pandemia, creo que se podría acudir a las huertas de forma individual, adoptando las medidas de protección sanitarias adecuadas.
Lo que no se puede hacer es tomar el pelo a la ciudadanía diciendo que se podría acudir, teniendo en cuenta la situación económica de quién vaya o si se precisan los productos de la huerta para la subsistencia para ello. Vamos, que sólo podrían ir quienes antaño se llamaban de forma despectiva 'pobres de solemnidad'. Esta situación no se adecua en nada a la situación de los huertos de nuestros pueblos de la Zona Media o la Ribera de Navarra.
La gente quiere trabajar su tierra: plantar para poder recolectar y no tener que acudir a un súper o hipermercado a comprar productos que puede producir en su huerto. Quién redactó esas normas desconoce qué es ser hortelano y qué relación se produce entre éste y esa tierra a la que en euskara conocemos como 'Ama Lurra'. Espero que, definitivamente, también en este tema tengamos certezas y no se dependa de la interpretación, más o menos celosa, que de la norma hará la policía de turno.
Euskal Herria Bildu posibilitó que saliese adelante una propuesta de Navarra Suma en favor de los autónomos navarros (la ayuda finalmente se triplicará tras un acuerdo por unanimidad entre todos los grupos). Entiendo que vuestro grupo está apostando por dejar a un lado las diferencias con UPN en estos momentos...
En su momento, cuando se aprobó esa enmienda, le dijimos al Gobierno de Navarra que queríamos hablar y debatir sobre la situación del colectivo de personas autónomas que lo están pasando muy mal en esta crisis, con muchos negocios cerrados. Se nos dijo que no, que no era el momento.
Por eso defendimos nuestra enmienda dirigida al colectivo que había tenido que cerrar por el estado de alarma y votamos a favor de la de Navarra Suma dirigida a la parte que no había cerrado, pero tenían mermas de ingresos superiores al 30%. La nuestra no salió adelante, ya que el resto de grupos no la votaron. La de Navarra Suma sí, porque votamos a favor.
Después de esto, el Gobierno foral entendió que había que hablar y por eso alcanzamos un acuerdo que venía a recoger el contenido de las dos enmiendas. Y por eso, finalmente, ha habido unanimidad en torno a un tema tan importante para miles de navarros y navarras.
En vuestra coalición os habéis mostrado muy críticos con la militarización de la crisis, ¿crees que el poder está exhibiendo tics autoritarios para que no protestemos por el recorte de nuestros derechos y libertades?
Una de las peores derivadas de esta crisis sanitaria está siendo el tono bélico con el que se está afrontando. Basta ver las ruedas de prensa que diariamente dan los responsables 'técnicos' del Gobierno central, casi siempre predominan los uniformes militares o policiales, como si no hubiera otras personas para hablar del tema.
Sin entrar ya en el lenguaje que utilizan: guerra, combate, victoria. Es evidente que se ha producido una limitación importante de derechos y libertades que no puede mantenerse extendida en el tiempo, sino que en la normalización del proceso deben de ocupar lugar preferente. ¿Qué hacía el Ejército en Roncal donde no ha habido caso alguno de infección por el virus? ¿Qué hacía paseándose por el Casco Viejo de Pamplona exhibiendo su fuerza, sin ningún cometido más? ¿No están los servicios de Protección Civil de Navarra para estos casos?
¿Con Zaldibar se ha enterrado el mito del buen gestor del PNV?
Los que, desgraciadamente, se enterraron el 6 de febrero y ahí siguen todavía, son los cuerpos de dos trabajadores a quienes quiero recordar desde aquí: Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán y a sus familias.
Desde luego, que la gestión privada que ese partido político ha defendido en materia de residuos, y, en especial, de residuos peligros como eran los que se enterraban en el vertedero de Zaldibar, ha quedado en evidencia y ha puesto de manifiesto que el beneficio económico de las empresas gestoras no puede estar por encima de los potenciales peligros para la sociedad que supusieron el corrimiento de todas las tierras del vertedero y la falta de control en la admisión y tratamiento de ciertos residuos.
Pese e ello las expectativas de Euskal Herria Bildu en las elecciones vascas tampoco parecía que eran para tirar cohetes...
Nuestras expectativas no están ni estaban ligadas a ese desgraciado acontecimiento. Nuestro trabajo a lo largo de estos últimos tres años como partido líder de la oposición, presentando alternativas a la acción de Gobierno, es lo que nos lleva a aspirar a liderar una alternativa de cambio al modelo de gestión del PNV en la Comunidad Autónoma Vasca.
Un modelo centrado en las personas y sus necesidades, no en las de Confebask (patronal empresarial vasca), las empresas constructoras del TAV o la red clientelar del partido. Creemos que, por primera vez en deceñas de años, es posible articular una alternativa a ese modelo de gestión a ese 'PNV style' que ha hecho aguas.
¿Y la monarquía 'pa cuando'?
Buena pregunta. Este confinamiento lo comenzamos con una cacerolada contra la monarquía y las prácticas de enriquecimiento fácil de sus componentes, empezando por el abuelo, hoy rey emérito. Y no lo tendríamos que terminar sin volver a decir, como dijimos desde los balcones el pasado día 14 de abril, que no queremos la monarquía, que no queremos que sea jefe del Estado quien tenga una determinada sangre, sino que queremos una república de iguales, en la que el pueblo decida quién quiere que sea su presidente. La república está por llegar y lo hará antes de lo que algunos imaginan.
Se ha celebrado uno de los Aberri Eguna más tristes. ¿Cómo esperas que sea el de 2021?
Ha sido un Aberri Eguna muy distinto al que nunca habíamos conocido, ni si quiera a los que se celebraron bajo la represión en la dictadura franquista. Pero creo que los soberanistas en Navarra hemos sido capaces de aunar nuestros sentimientos nacionales con la situación que estamos padeciendo, teniendo en el recuerdo a todas las personas fallecidas estos meses y homenajeando a quienes están dando lo mejor de lo que tienen en sus trabajos diarios en todos los ámbitos implicados. El próximo año tendrá que ser una fiesta en plena libertad.
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