#40NavarrosConfinados por Pedro Pérez Bozal
Los que hemos trabajado políticamente en la Ribera sabemos que este terreno muy duro. Por eso, desde la distancia, muchos nos alegramos a ver la machada de Maite Espinosa Sáenz en Buñuel. Ella y su equipo pusieron cara en 2019 a lo que Eneko, Gorka y David, junto a sus compañeros, lograron en 2015. A e-Ribera.com le ha regalado unos minutos:
¿Cómo está la situación en Buñuel?
Está bastante controlada. La verdad que desde que inició todo esto, obviamente hemos tenido algún caso, pero no se ha disparado el número de contagios. La población ha respetado en general el estado de alarma y han sido muy cívicos en ese sentido, ese ha sido nuestro éxito. Igual que en la Residencia, tomamos medidas muy drásticas desde el primer día y hemos sido muy rigurosos en todos los procedimientos.
Creo la epidemia apenas ha tenido incidencia en la residencia local. ¿Qué medidas de seguridad se implementaron en sus instalaciones?
Pues desde el minuto uno, antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma, cerramos la residencia a las visitas. Una medida que nos costó llevar a cabo en su momento, pero a día de hoy no nos arrepentimos.
Con las trabajadoras hemos extremado las medidas de higiene y en todo momento hemos intentado tener las EPIs necesarias para garantizar la protección de los residentes y de ellas. Desde aquí quiero dar las gracias a todas las personas que de forma, totalmente altruista, nos han hecho donaciones para poder trabajar de una forma segura.
Hemos incrementado también la desinfección tanto de las zonas interiores como exteriores, muy necesarias para evitar contagios. En cuanto al personal externo que interviene en la residencia, solicitamos a las distintas empresas con las que trabajamos, que siempre fueran las mismas personas, que durante este periodo de tiempo, accedieran a la residencia, y realizamos un control de temperatura tanto a la entrada como a la salida de todo el personal.
Sinceramente, el éxito de que a día de hoy no tengamos ningún contagio se debe a la gran labor que han realizado todas las trabajadoras de la residencia. Ellas han volcado desde el primer minuto y han colaborado en todo que se les ha pedido, cosa que es de agradecer en esta situación de tensión que hemos vivido.
Entiendo que en el plano personal no estarán siendo fáciles estos días. Porque a las responsabilidades que conllevan el cargo público de alcaldesa hay que añadirle tu embarazo...
Pues mira, mi embarazo la verdad es que se me está pasando volando, por suerte me encuentro muy bien. Desde que empezó todo esto la semana del 10 de marzo, no te voy a engañar, no he parado ni un solo día, pero como yo, me consta que mis homólogos en otros ayuntamientos están igual.
Han sido días de mucha tensión, nervios, trabajo de muchas horas, muchas llamadas, recibir mucha información, analizarla, saber transmitirla a tus vecinos y sobre todo de mantener siempre la calma. Estoy segura de que las cosas se podrían haber hecho mucho mejor de lo que las hemos hecho, pero ante esta situación de crisis para todos creo que, en general, todas las localidades hemos hecho un gran trabajo.
Y lo digo porque hemos conseguido unirnos dejando a un lado colores políticos y se ha primado la salud de las personas. Esta crisis nos va a enseñar muchas cosas, pero la principal es que somos personas y que sin salud no hay nada. Esta pandemia de un día para otro nos ha arrebatado todo: familia, amigos, ocio, etc… Y yo miro atrás y pienso… estoy segura de que cuando pase todo esto vamos a disfrutar mucho más de las pequeñas cosas que nos brinda la vida.
¿Has aprovechado el tiempo durante estas semanas?
Pues me hubiera gustado aprovecharlo más, he aprovechado para disfrutar de mi hija de dos añitos, pero como alcaldesa le he dedicado mucho más tiempo a mi pueblo que era donde tenía que focalizar todo mi tiempo.
Desde el Ayuntamiento habéis lanzado una serie de actividades encaminadas a entretener a la población: un concurso de fotografías caseras y otra de vídeos con anécdotas. ¿Cómo ha sido la respuesta popular?
Muy positiva y participativa. En general, en Buñuel, la gente suele responder muy bien a las actividades que proponemos y en esta situación pues más aún, la verdad, es que desde el Ayuntamiento, desde que inició el estado de alarma, hemos estado pensando de qué manera ayudar a las personas a pasar el tiempo de la mejor manera y ahí seguimos.
Esta semana hemos lanzado una nueva actividad: cada primer sábado de cada mes en Buñuel se celebra el día del Pintxo, como ya llevamos dos meses sin poder celebrarlo, este le hemos propuesto a la gente que elabore un pintxo, nos lo envíe. Lo degustaremos de forma virtual...
Creo que estáis preparando una línea de ayudas por autónomos y pymes. ¿Cómo va el proyecto?
Lo tenemos bastante avanzado y definido, aunque nos quedan por perfilar algunos detalles. El objetivo principal del proyecto es ayudar a todas aquellas empresas y autónomos de Buñuel que se han visto más afectados por la crisis del coronavirus y darles una inyección económica para ayudarles a reiniciar de nuevo su actividad. Serán unas ayudas complementarías que irán alineadas con las que da Gobierno de Navarra.
¿Cuál es la pequeña parte positiva de una situación catastrófica como esta?
¡El gran aprendizaje que me llevo! Nunca me hubiera imaginado que durante mi vida profesional me hubiera tocado gestionar una pandemia de esta índole. Esta crisis me ha dado la oportunidad de conocer a personas y proyectos que ni si quiera sabía de su existencia.
También me ha ayudado a comprender que todavía hay gente solidaria dispuesta a brindarte su mano y a a apreciar la libertad, algo que en nuestra sociedad es tan normal.
¿Eres optimista de cara al futuro?
Soy optimista porque soy una persona positiva siempre intento buscar las cosas buenas, pero también tengo un toque realista y creo que tardaremos en volver a lo que nosotros conocíamos como normalidad.
¿Crees que la ciudadanía se concienciará respecto a la importancia del sector público?
Espero que sí, debemos concienciarnos. Somos unos privilegiados en muchos sentidos y hasta ahora no lo hemos sabido valorar. Creo que ni tan siquiera lo pensábamos...
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