Editorial e-Ribera:
La información exclusiva que publica e-Ribera.com en el día de hoy sobre Fernando Ferrer no deja en buen lugar a la mano derecha de Alejandro Toquero. El controvertido Ferrer, que fue muy importante hace tres años en la reconstrucción de UPN en la capital ribera y cuya imagen ha salido muy tocada del concurso público de limpieza viaria en 17 localidades riberas, controla una 'superconcejalía' en el Ayuntamiento de Tudela (con un sueldo anual de 20.698 euros), preside la Mancomunidad de la Ribera (con otro sueldo de 23.700) y no ha sido prudente al no desvincularse o liquidar la empresa que comparte con un contratista tanto del consistorio como del organismo supramunicipal.
Cierto es que sería excesivo intentar realizar interpretaciones fallidas sobre esta información: es evidente que una empresa solvente a todas luces como Proyecta Comunicación y Marketing S.L. no ha logrado trabajos en el Ayuntamiento de Tudela ni por la ligazón de su director con UPN ni por la relación empresarial de este con Fernando Ferrer.
Ahora bien, no es menos cierto que la mano derecha de Toquero no puede otorgar contratos de la Mancomunidad a un empresario con el que comparte negocios, por mucho que estos lleven varios ejercicios sin realizar actividad mercantil. La mujer del César, como bien dice el refrán, "no solo debe serlo, sino parecerlo".
Los nuevos tiempos exigen terminar con este tipo de relaciones endogámicas y lograr que la política y la empresa guarde cierta distancia higiénica. Fernando Ferrer lo tendría que haber sabido antes de volver a la política con responsabilidades de calado, tanto a nivel tudelano como ribero. El balón ahora está en el tejado de Alejandro Toquero...