Cinco razones para rechazar la planta de biometano que apuntilla a Fitero




Por Pedro Pérez Bozal: 

Fitero se enfrenta nuevamente a un proyecto que no se decide en su municipio, pero que impacta directamente en su entorno. La planta de biometano proyectada en el término de Cintruénigo, justo en la principal puerta de entrada turística a Fitero, supondría un sopapo de malos olores para los visitantes que llegan a los Baños de Fitero y aumentaría el tráfico en una carretera ya complicada. Mientras UPN y PSN-PSOE se enredan en su teatro político, nadie parece pensar en Fitero.

El municipio, necesitado de industria, con una población envejecida y una alta tasa de paro, afronta también diversos retos sociales. Ahora se ve inmerso en una repentina fiebre de proyectos que, según la Fundación Sustrai, esconden intenciones especulativas".

Repasamos cinco razones para rechazar la planta:

1. Impacto en el acceso turístico

La carretera que atraviesa Fitero es la vía habitual para los visitantes que acuden a los Baños de Fitero. La planta proyectada en la entrada del municipio supondría una bienvenida pestilente para quienes se dirigen al principal complejo hotelero de Navarra, y gran motor económico del municipio.

2. Seguridad vial

La NA-6900, que lleva décadas esperando una reforma integral prometida por UPN y PSN-PSOE, y la N-113, que conecta Fitero con el resto de la Ribera y Navarra, son carreteras con puntos negros de accidentes. La circulación de camiones hacia la planta aumentaría el riesgo para vecinos, visitantes y transportistas, en un tramo que carece de arcenes adecuados y donde ya se han registrado numerosos incidentes.

3. Razones medioambientales

Aunque la biometanización es una herramienta válida para la generación de energía renovable, las grandes plantas centralizadas generan impactos negativos: transporte de residuos a largas distancias, exceso de aplicación de digestatos en campos y emisiones de gases de efecto invernadero. Los digestatos, si no se gestionan correctamente, pueden contaminar suelos y aguas, afectando al ecosistema local.

4. Problemas socioeconómicos locales

Fitero combina desempleo elevado, envejecimiento poblacional y falta de iniciativas industriales propias. La villa no se beneficiará económicamente de la planta, mientras soporta todos sus aspectos negativos. El Gobierno de Navarra le debe una carretera, el municipio carece de médico desde hace meses, y los partidos implicados parecen mantenerse de perfil, promoviendo estas plantas sin asumir las posibles consecuencias políticas. ¿Y en Fitero? El inmovilismo promovido por UPN conlleva que, a estas horas, ni se recojan firmas ni casi nadie eleve su protesta por encima de la barra del bar. 

5. Fiebre de plantas de biometano en Navarra

Navarra vive un auge de proyectos de biometano: más de 15 plantas planeadas podrían tratar hasta 1,8 millones de toneladas de residuos al año. Esta lluvia de proyectos responde más a intereses empresariales y políticos que a necesidades locales.

Fitero merece mimos e inversiones, no la puntilla que le asesta una planta que pone en riesgo su entorno, economía, seguridad y viabilidad.