Sobre la traición del PSN y UPN a la ciudadanía ribera con el biometano





El proyecto de B. Power Gen XV S.L.U. para la construcción de una planta de biometano en Cintruénigo, todavía no se sabe si en complicidad o contra los deseos del Ayuntamiento cirbonero, ha encendido la polémica no solo por los riesgos ambientales que conlleva, sino también por la opaca gestión política que lo podría estar respaldando. 

Este tipo de proyectos, presentados bajo la etiqueta de "economía circular" y "energía verde", se ofrecen como soluciones a los problemas del campo, pero esconden una realidad que huele a captadores de fondos públicos, especulación y desinformación. 

Las direcciones regionales de PSN y UPN, que en el Parlamento foral han impedido la aprobación de una moratoria que impediría la implantación del proyecto en dos años, parecen ser cómplices políticos de una maniobra que deja a la Ribera expuesta a riesgos ambientales, sociales y económicos. 

La empresa B. Power Gen, que pretende tratar toneladas de purines, estiércoles y restos orgánicos para producir biogás tanto en Cintruénigo como en la pedanía cerverana de Valverde del Río Alhama, ha planteado una serie de riesgos: contaminación de acuíferos, malos olores turismofóbicos, la presencia constante de camiones pesados en carreteras rurales, y el riesgo de saturación de nitratos en los suelos. 

A pesar de la gravedad de los impactos, el Ayuntamiento de Cintruénigo comandado por el regionalista Óscar Bea se ha puesto de perfil, y el PSN a nivel autonómico (que presuntamente está rodeado por las sombras que ya mancharon Navarra en los años 90) ha mostrado una actitud preocupante. 

Los socialistas parecen ceder ante la presión de los intereses empresariales sin tener en cuenta las necesidades y la salud de la ciudadanía ribera. A cambio, juegan al "malmenorismo": justificar que deben seguir en el poder, sean cuales sean sus políticas, con tal de que no llegue UPN del brazo de los terraplanistas de Vox. 

La ecología que no es tal

Este tipo de proyectos no solo desvirtúan la transición ecológica, sino que refuerzan el modelo de ganadería intensiva y agricultura extensiva, sin ofrecer soluciones reales a los problemas ambientales. La aplicación masiva de digestato (el residuo que queda tras el proceso de biometanización) podría colapsar los suelos agrícolas con nitratos, mientras que la emisión de metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el CO2, pone en peligro el clima.

Los alcaldes de UPN en Tudela y Fitero cargan contra los proyectos del biometano mientras su partido se alineaba con el PSN-PSOE para evitar que este tipo de proyectos sufran una moratoria de dos años en Navarra. 

Alejandro Toquero, que además de alcalde de Tudela es presidente de Eder, quizá debería mostrar su opinión sobre esta lluvia de plantas, sea cuál sea su destino en la Ribera. Si lo hace, quizá ponga en un compromiso a UPN Cintruénigo. 

Peligros

Los habitantes de la Ribera se ven atrapados entre la falta de servicios básicos, como médicos y centros de atención, la crisis del empleo en sectores como la automoción, y la amenaza de convertirse en un vertedero industrial. 

Frente a ello, la ciudadanía ribera debe unirse (en Cintruénigo ya se están recogiendo firmas en varios establecimientos) sin esperar a que lo digan algunos partidos progresistas que, en vez de poner a María Chivite ante el abismo político, han decidido callar 

Es lamentable que varias formaciones progresistas no hayan plantado cara al PSN-PSOE en relación con este proyecto. Y es bochornoso que formaciones derechistas que no tienen ningún interés por la ecología utilicen estas polémicas para jugar a la guerra vascófoba 'La Ribera contra Pamplona'. 

Los presupuestos autonómicos son una estupenda oportunidad de que algunas formaciones a la izquierda del PSN-PSOE pusieran pie en pared y colocasen en la diana política a los socialistas, que tienen responsabilidad en el entierro de los aires regeneracionistas del 15M, la depauperación de algunos servicios públicos (véanse la sanidad o los centros para personas con discapacidad) y la crisis multifactorial que sufre la Ribera.