De la huerta de la Ribera al euskera: arranca la campaña de Errigora





Del 23 de octubre al 13 de noviembre, toda Euskadi y Navarra tiene una cita con la solidaridad. Un año más, el proyecto Errigora lanza su campaña de otoño “Euskarari Puzka”, una iniciativa que une a productores locales y agentes culturales con un doble objetivo: impulsar el euskera y fortalecer la producción local en el centro y sur de Navarra.

Desde hace once años, Errigora demuestra que el compromiso colectivo puede transformar realidades. Este otoño, bajo el lema “Euskarari Puzka”, la campaña invita a la ciudadanía a participar en una gran red de apoyo mutuo, donde cada pedido se convierte en un gesto de solidaridad tangible.

Euskara y territorio: una raíz común

Los agentes culturales que trabajan en la zona Ager —AEK, Sortzen, las ikastolas y Agerraldia— son esenciales para que el euskera respire en entornos donde su presencia aún es minoritaria. Gracias a su labor, el idioma vasco sigue echando raíces y floreciendo incluso en condiciones difíciles.

“Para que ese árbol siga creciendo, necesitamos que quienes vivimos en el resto de territorios también reguemos sus raíces”, recuerdan desde la organización. Esa es la esencia de Euskarari Puzka: que pequeñas aportaciones, sumadas, se conviertan en un poderoso viento a favor del euskera.

Solidaridad que se traduce en apoyo real

El impacto de la campaña es claro: el 25% de cada compra se destina directamente a la euskalgintza. Con ese apoyo económico se fortalecen:

7 ikastolas del centro y sur de Navarra (como las de Argia, Ibaialde, Erentzun o Sangüesa).

AEK, que ofrece servicio de euskaltegi en 25 municipios, fomentando la euskaldunización de adultos.

Agerraldia, Sortzen y otros proyectos pioneros, como el Modelo D en Mendigorría o la juguetería de Falces.

Detrás de cada cesta de Errigora hay una red de personas que creen en un futuro donde el euskera y la producción local se apoyen mutuamente.

Cestas con alma: sabor y compromiso

Este año, 22 productoras de la zona se han sumado a la campaña, ofreciendo tres tipos de cestas —Negra, Verde y Roja— que simbolizan la diversidad de la tierra navarra. Productos autóctonos, cultivados con mimo, que representan también un compromiso con la soberanía alimentaria y el consumo responsable.

Al elegir una cesta, el comprador no solo lleva a casa productos de calidad, sino que impulsa un modelo económico y cultural sostenible, basado en la cercanía y en la lengua propia.

Un gesto que suma

La campaña de Errigora recuerda que la unión de muchas pequeñas acciones puede generar una gran transformación. Participar es sencillo: basta con hacer el pedido antes del 13 de noviembre a través de www.errigora.eus