Yala carga contra UPN, clave en que Tudela siga hermanada con una ciudad del Estado genocida de Israel
Por Yala Nafarroa:
A raíz de los argumentos citados por parte del Ayuntamiento de Tudela de UPN, en concreto de la concejala de turismo, Irune García, y ante la imposibilidad de réplica en el pleno del ayuntamiento, desde Yala Nafarroa con Palestina de la Ribera queremos aclarar lo siguiente:
1. No existe ninguna obligación formal de estar hermanado con una ciudad israelí para pertenecer a la Red de Juderías. Varias ciudades muy activas en esta Red han roto o suspendido sus hermanamientos debido a la insostenible situación en Gaza. Ejemplo bien conocido de ello es la ciudad de Barcelona. Solicitamos al Ayuntamiento una rectificación pública.
2. Si la directiva de la Red de Juderías ha decidido añadir nuevos requisitos, esperamos que esto se comunique de forma transparente y pública. Tudela debe honrar no sólo su herencia sefardí, sino también su espíritu de concordia. Un hermanamiento con una ciudad y con un gobierno acusado internacionalmente de crímenes de lesa humanidad e investigado por genocidio dista mucho de este objetivo.
3. En Navarra ya son más de 62 Ayuntamientos (el 20% de la población) que han decidido mediante la moción municipal de Yala romper relaciones con Israel, siendo el último Tafalla, y desde hace tiempo con una moción similar, nuestra capital, Pamplona. Este hecho es trascendente ya que se llevó a cabo con apoyo del prestigioso historiador judeo-israelí Ilan Pappé, reconocido por su labor académica y activista, que apoya nuestra moción y ha hecho campaña por Yala Nafarroa.
4. El Ayuntamiento de Tudela no puede hablar en nombre de toda la comunidad judía ni tratarla como un monolito. Sionismo y judaísmo no es lo mismo; afirmar tal cosa es problemático y ofensivo. Exhortamos al Consistorio a formarse adecuadamente en esta materia.
Tudela fue durante siglos una ciudad de encuentro. Fue una ciudad de hermanamiento entre 3 culturas, y las tres deben ser igualmente valoradas, respetadas y representadas. Esta es una tarea pendiente por parte del Ayuntamiento.
La reivindicación de esta pluralidad de culturas se debe hacer patente en Tudela al igual que en Palestina, donde queremos recordar que, además de población musulmana, en Palestina existe una de las comunidades cristianas más importantes y antiguas del mundo, que también nos exigen parar la ocupación y el genocidio israelí.
El gobierno de Israel intenta proyectar la falsa imagen de una guerra contra el islamismo, cuando en realidad también está exterminando a esta comunidad cristiana de Gaza y Cisjordania. ‘Es una guerra dirigida contra los niños’, denunció hace más de una década —en 2014, nueve años antes del 7 de octubre— el sacerdote católico de Gaza, Jorge Hernández en una entrevista con Clarín.
Desde entonces, la violencia no ha cesado: el Ejército israelí ha bombardeado tanto la iglesia católica de la Sagrada Familia como la ortodoxa de San Porfirio, una de las más antiguas del mundo.
El tiempo se agota. Gabriel Romanelli, párroco de la Sagrada Familia de Gaza, sentenciaba en un artículo para la COPE (21 mayo 2025) “La esperanza se desvanece”. Este genocidio está en su fase final. Así pues, hacemos nuestras las palabras del Consejo Mundial de Iglesias y pedimos: “La imposición de sanciones y la rendición de cuentas: instamos a los Estados, las iglesias y las instituciones internacionales a establecer consecuencias por la violación del derecho internacional, concretamente, mediante sanciones selectivas, desinversión y el embargo de armas. Es imperativo dar pleno apoyo a la Corte Penal Internacional y a los mecanismos de las Naciones Unidas que están investigando los posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”