Este 3 de junio de 2025 se cumplen 46 años del asesinato de Gladys del Estal, joven ecologista y militante comprometida, abatida por un disparo de la Guardia Civil en Tudela mientras participaba en una jornada pacífica contra la energía nuclear y a favor de un mundo más justo y habitable. Hoy, su recuerdo sigue encendiendo conciencias, porque defender el sol, el agua y la libertad no puede costar la vida. Y porque ni el tiempo ni el silencio impuesto han logrado borrar su nombre de la memoria colectiva.
Este 2025, como cada año, Bardenas Libres realizará un homenaje en el Puente del Ebro, lugar exacto donde fue asesinada Gladys. La convocatoria es a las 20:00 horas, y el mensaje es claro:
¡Gladys! Nosotras no olvidamos.
Gladys, gogoan zaitugu!
¿Quién era Gladys?
Gladys del Estal Ferreño nació en Caracas (Venezuela) en 1956 y vivía en Donostia. Con apenas 23 años, era una joven llena de vida, ecologista y defensora de la justicia social. El 3 de junio de 1979, acudió a Tudela (Navarra) a participar en una protesta antinuclear organizada por movimientos ecologistas y pacifistas de Navarra, Euskadi y del resto del Estado. La protesta fue reprimida con violencia. En un momento de calma, cuando varias personas se sentaban en señal de protesta pacífica en el Puente del Ebro, un guardia civil le disparó a quemarropa en la cabeza. Gladys murió allí, en el mismo lugar donde hoy se la recuerda cada año.
El guardia civil que disparó fue juzgado y condenado, pero su pena fue simbólica: seis meses de arresto, traslado a otro destino y condecoración con una cruz al mérito. La justicia ignoró la brutalidad del crimen y blindó la impunidad bajo el paraguas del franquismo tardío y la Transición silenciada. Hoy, 46 años después, ni la Justicia ni el Estado han reconocido la gravedad de lo ocurrido. Pero el pueblo no olvida, y año tras año, mujeres y hombres, jóvenes y mayores, se reúnen para rendir homenaje a Gladys y a todos los que han caído por defender los derechos humanos y la tierra.