La Asamblea Antipolígono retomará el próximo 4 de junio la marcha a Bardenas tras tres años de ausencia por la pandemia. Su portavoz, Milagros Rubio, asegura que "el polígono de tiro y bombardeo se ubica como un agujero negro dentro de un Parque Natural, en medio de una Reserva de la Biosfera, e impide que Bardenas sea declarada Parque natural en su totalidad".
"Esta herramienta de guerra, llamada polígono de tiro y bombardeo de las Bardenas, contribuye en el momento presente a elevar el gasto militar, que ha aumentado considerablemente a nivel mundial tras la invasión de Ucrania por Rusia y la consiguiente guerra, así como las decenas de conflictos armados que se extienden por todo el mundo", asegura.
Rubio dice que "a los motivos económicos, medioambientales y antimilitaristas, hay que sumarle los de seguridad para las personas que habitamos en el entorno del polígono de tiro, como consecuencia de los cada vez más intensos y persistentes bombardeos con fuego real cerca".
Eduardo Navascués. Ecologistas en Acción, afirma que "desmantelar el polígono de tiro es necesario por la paz. Y también lo es por el medio ambiente. Pese a lo que se nos está haciendo creer el polígono de tiro no protege las aves esteparias. No se protege nada a bombazos".