Miopía gubernamental: los transportistas no son extrema derecha, aunque la haya; es un error tildar a la huelga de paro patronal, cuando abundan los autónomos que en nada se parecen a los controladores aéreos; y las reivindicaciones son causas objetivas, aunque la mayoría son problemas estructurales del sector que vienen arrastrándose desde hace décadas.
Es comprensible que La Moncloa no reconozca como interlocutor a algunos camioneros convertidos en rockstars por obra y arte de las redes sociales, algunos de ellos subidos al púlpito y deseosos de no dar un paso atrás, por mucho que el Gobierno dé luz verde a muchas de sus reivindicaciones.
Es cierto que algunas plataformas no tienen representatividad, pero se la van a ganar paralizando el Estado.
El Gobierno, amén de tirar hace unos días de triunfalismo tras vender un acuerdo histórico que duró minutos, debe anunciar medidas concretas, tal y como lo han hecho en los países vecinos, y no esperarse una semana para ver qué dice Europa del necesario intervencionismo (y de la innecesaria bajada de impuestos).
La luz, el gas y los productos básicos están asfixiando a las clases populares, que comenzarán a enfadarse cuando no haya leche en el Mercadona. Vienen curvas.
Marcha lenta
La Asociación de Transportistas de Navarra (Tradisna) promovió ayer una marcha lenta de camiones en Pamplona. Este colectivo asegura que "en los últimos meses, los autónomos y las pequeñas y medianas empresas que se dedican al transporte de mercancías por carretera están sufriendo con especial ensañamiento la brutal escalada del precio del gasoil, motor imprescindible para la realización de su trabajo. Esta subida incontrolada de su precio, un 50% más alto que hace un año, y las trabas que están encontrando los transportistas para poder repercutirlo en sus clientes, está marcando la grave situación que atraviesa el sector y generando una gran incertidumbre entre estos profesionales".
También existen otros problemas como "el bajo precio de los portes, la competencia desleal, el no reconocimiento de enfermedades profesionales o el no tener acceso a una jubilación anticipada, que están sumiendo al transporte en una situación caótica que resulta imposible de paliar".
El colectivo de transportistas vascos Hiru pide que "nadie trabaje por debajo de los costes, la revisión de las tarifas según los incrementos de gastos, control de las cooperativas falsas, empresas buzón, subcontrataciones y demás prácticas irregulares que abaratan el transporte, la prohibición de la carga y descarga, jubilación a los 60 o ayudas a los que sufren enfermedades profesionales, entre otras".
Movilizaciones por la subida de precios
CCOO, UGT, Uatae, UPTA, Facua y Ceav han convocado hoy movilizaciones. Estos colectivos aseguran que "la tensión de los precios de la electricidad, gas, los carburantes y otras materias primas se está trasladando al precio del resto de bienes y servicios que ya suben de forma generalizada".
En Pamplona, a las 19.00 horas se realizará una concentración frente a Delegación de Gobierno para exigir que tome medidas ante esta escalada de precios.