Los riberos José Suárez y Javier García se alejan de Casado para sobrevivirlo



 



Ana Beltrán ha sido la única dirigente regional del Partido Popular que mantiene su apoyo a Pablo Casado poco antes de la inminente caída del hasta ahora líder de la oposición. La vicesecretaria de Organización, y presidenta del minúsculo PP navarro, se ha mantenido junto a su jefe, respaldado también por Pablo Montesinos. 

Aspirando a heredar el trono navarro de Beltrán se encuentran los dos parlamentarios navarros del PP, el tudelano José Suárez y el cirbonero Javier García, que saltó a la fama en 2010 porque, siendo líder de juventudes del CDN, fue condenado por tildar de "corrupta" a su hoy compañera de bancada, Raquel Garbayo, que al año siguiente fue elegida como alcaldesa de Cintruénigo. 

"Es momento de unidad, en el PP somos responsables, leales y damos ejemplo de buena conducta. Nuestro presidente  Pablo Casado siempre se guía por ellos, el resto debemos hacer lo mismo", decía hace cinco días García. 

El cirbonero cambió ayer de opinión: "Es evidente que el partido no puede seguir así; un congreso urgente ayudaría a enderezar y coser el partido para volver a centrarnos en España y las cuestiones que preocupan a los ciudadanos". 

Suárez, exconcejal de Tudela y favorito para suceder a Beltrán, también apoyó en un primer momento  a Casado: "La verdad solo tiene un camino. Confiamos en nuestro presidente, Pablo Casado". Pero ayer también cambió de parecer: "La única alternativa a Sánchez es el Partido Popular y para ser alternativa necesitamos un congreso ya".