La derecha española y foral se ausentó de las negociaciones que llevaron a la paz en Euskadi y Navarra... y una década después tampoco han hecho acto de presencia en algunos homenajes realizados a las víctimas del terrorismo.
Uno de ellos lo organizó el Gobierno de Navarra, que vio con pesar la ausencia de Na+ en el convocado ayer en el Monumento a las Víctimas de la pamplonica Plaza de Baluarte que encabezó la presidenta foral María Chivite.
La socialista prometió continuar con "el apoyo y la atención a las víctimas de ETA, rechazando cualquier acción que violente la dignidad y la memoria de las víctimas y sus familias". Y ahondó en la necesidad de fomentar "una memoria plural y crítica con el pasado".
Navarra Suma tampoco apoyó la declaración institucional promovida por el Gobierno foral que valora "los pasos en positivo dados desde hace una década por la izquierda abertzale. También el último de esta semana de reconocimiento de que el dolor y el sufrimiento causado a las víctimas de ETA nunca debieron producirse".