Fustiñana western; por Carlos Guillén-Sola



 



La legislatura no deja de darnos sorpresas en Fustiñana. Si nos parecía poco (entre diversas cuestiones) con la polémica suscitada por la pérdida de la subvención de 800.000€ por mala praxis, en éstos días nos merendamos una tostada que algunas personas comentaban 'olerse' desde hacía tiempo; la incorporación de un concejal socialista al equipo de gobierno, dicho sea de paso, en contra del criterio y del acuerdo de su grupo. 

El hecho habla por sí solo, por tanto, de Félix sólo diré, algo aplicable a otras personas; que al llegar al puesto ha olvidado a quienes confiaron en él para estar donde está y el proyecto y estrategia que supuestamente aceptaba. Sin embargo el caso es más profundo que una puñalada trapera al PSN precedida de una jugada chapucera y poco democrática de Na+ y el bochornoso pleno. 

Me explicaré. El PSN en los últimos años perdía fuelle. A nivel general, los 'pactos del régimen', vivos hoy en la Junta de Bardenas entre otros, manteniendo a la derecha en el gobierno, lo debilitaron, y la oposición ejercida contra gobierno del cambio no generaba mucha confianza en el espacio de la izquierda. Confeccionar una lista es una tarea compleja. 

El hecho de presentar la lista sin suplentes lo dejaba patente y no sé hasta qué punto faltó poco para que por primera vez desde 1983, el PSN estuviera ausente en unas elecciones a pesar del resultado obtenido a posteriori. Ésta crisis lo vuelve a dejar tocado y algo cuestionado en el pueblo. Ahora bien, la maniobra de Na+, también deja tocados a éstos. 

Con una cómoda mayoría absoluta, ¿qué necesidad tenía el alcalde de desatar semejante crisis política? Algunos de sus votantes, no lo entienden. ¿Alguien duda de la mala intencionalidad? Llevamos décadas con gobiernos municipales que han machacado e ignorado a la oposición, se negaban al diálogo, a escuchar ni tener absolutamente en cuenta nada de lo que se proponía (aunque se adueñen de muchas ideas), y que no son capaces de aceptar ninguna autoridad, si no emana de ellos en ningún ámbito (la legislatura anterior por ejemplo, no se reconocía al gobierno del cambio, por no ser 'de los suyos'), y resulta que ahora, ¿les llueve del cielo dar una concejalía a la oposición, cuando la pasada legislatura se le negó la presidencia de una comisión? ¿No parece muy raro? 

Karl Marx dijo que "la historia se repite la primera vez como tragedia y la segunda como farsa". En 1992, una maniobra política de altos vuelos sacó de la alcaldía al PSN consiguiendo UPN (entonces AFEI) el apoyo de dos concejales conservadores de listas independientes que previamente habían apoyado a la socialista Fina Galindo, que sólo mantuvo el apoyo de la CUF, precedente de la Agrupación Fustiñana de Izquierdas. 

Acabó la normalización política, comenzó la era 'juanantoniana', y la tragedia de sumir al pueblo en una especie de régimen personalista, hermético y opaco. Sergio, actual alcalde, gobernando cómodamente, repite (o imita) la historia más que como farsa, como chapuza épica. Y agárrense fuerte, que aún quedan casi dos años de legislatura. 

A menudo insisto en la unidad del espacio a la izquierda de un inestable PSN como garantía del cambio. En Fustiñana más que necesario es vital; tanto por higiene democrática como afirmé en su día, como por decencia. Fustiñana merece algo más que un equipo de gobierno que gestione de espaldas a más de la mitad de la población que no le vota, polemizando, improvisando y con campañas de marketing de baratillo para el autobombo.

 Necesitamos un cambio desde la izquierda para velar por una buena gestión de lo público (colegio, centro de salud, residencia, comunales), respete la pluralidad y el entorno, que dialogue, acompañe la iniciativa popular de las asociaciones y entidades varias, que haga cosas y por supuesto, deje hacer.