Ayer se cumplieron 82 años del asesinato del alcalde tudelano Aquiles Cuadra, símbolo del periodo republicano en Tudela. Y este aniversario no mereció ningún tipo de recuerdo para Navarra Suma en la capital ribera, que sigue con el recuerdo permanente de las víctimas de ETA.
Cabe recordar que este abogado tomó la vara de mando tras el triunfo de la conjunción republicano-socialista en las municipales de abril de 1931, que según explica Alberto García Umbón en la revista Príncipe de Viana fue "absoluto en todas las secciones, obteniendo en los tres distritos las cuatro concejalías que corresponden a las mayorías".
La familia Cuadra
Jesús María Ramírez en Surtopía recordó que el abuelo del alcalde, Mariano Cuadra, "llegó a Tudela, a comienzos del S.XIX, para ser administrador general de los bienes del Marqués de San Adrián, afrancesado, librepensador y liberal. Su hijo Ruperto Cuadra, prestigioso jurista con despacho en Tudela y Madrid, siempre militó en las ideas progresistas, republicano, liberal, promotor de la enseñanza pública, impulsor de la primera Caja de Ahorros, fundador del Partido Republicano Autónomo de Tudela y presidente de la ponencia redactora del Estatuto Vasco-Navarro".
Aquiles Cuadra sigue la carrera política y profesional de su padre. Y como explica el mismo autor se convirtió en referente republicano de la Ribera, fundador del Partido Radical Socialista en Navarra, posteriormente integrado en el partido de Azaña, concejal y alcalde de Tudela.
Ramírez explica que "el triste final de Aquiles Cuadra es conocido: delatado y detenido en Sevilla, y fusilado en 1939 después de un juicio injusto y en el que no cabe piedad ni perdón alguno a pesar de los testimonios y relevantes peticiones de clemencia de quienes fueron sus opositores políticos".