La deriva cultural de Tudela; por Inés Munuera



 



A punto de empezar un nuevo curso, una nueva temporada, es tiempo de hacer balance de la escena cultural de la ciudad. Primero porque es la tarea que tengo asignada en el ayuntamiento, y también porque siempre he seguido y participado de cuantas actividades he podido asistir. De entrada he de decir que no me alegra lo que veo. Preferiría dar la enhorabuena a la concejalía, aunque sea de otro partido. Distintos equipos de gobierno se han alternado en Tudela y nunca ha faltado una programación variada e innovadora. 

Por contra, veo con tristeza cómo la polémica ha rodeado demasiadas veces la actividad cultural en esta legislatura. La actuación de José Manuel Soto y sus desafortunadas declaraciones pusieron a Tudela como ejemplo de programación retrógrada, alimentada con nombres de festivales como 'Con dos cogollos' y 'Santanica de mi alma', este último del área de festejos, pero con el mismo tufillo rancio de ligar cultura con ideología. 

Recientemente, la ciudadanía ha visto con asombro e indignación como una entidad tan respetada, querida y alejada de la política como la Biblioteca, veía cuestionadas las actividades que había preparado para presentarse a un certamen nacional de fomento de la lectura. De hecho perdió su oportunidad de participar por el capricho del alcalde. Algo inaudito.. Es bochornoso pasar a la historia de la biblioteca por utilizar la censura hacia un autor local de éxito y un recital de poesía. 

Otro asunto polémico ha sido la sorpresiva e inesperada finalización de los talleres arqueológicos de San Nicolás. No ha sido una decisión de la Concejalía de Cultura, pero es evidente que Cultura, Historia y Patrimonio son conceptos tan entrelazados que, ante la falta de argumentos de peso para justificar el cierre, preguntamos cuál era la opinión de la Concejala y de la Directora Gerente de Tudela Cultura (experta en patrimonio, restauración y antigüedades). 

La respuesta fue absolutamente decepcionante: no tenían ninguna opinión sobre el tema y apoyaban la decisión del equipo de gobierno. Todo eso desoyendo las más de mil firmas de apoyo al proyecto y a un voluntariado que lleva años identificando, descifrando y divulgando nuestro patrimonio y nuestra historia, con subvención, seguimiento y supervisión del Gobierno de Navarra. Como la mayor parte de la ciudadanía, seguimos sin entenderlo. Esta actitud de sumisión ante lo que opina el alcalde, se repite cuando les preguntamos por el uso que se le va a dar al remanente de tesorería del presupuesto de 2020, que asciende a 579.826€. 

La respuesta es breve: aún no se ha decidido. Es muy triste ver que, tras el parón de actividad cultural que ha supuesto la pandemia, con muchos empleos en juego, con sectores ya de por sí muy inestable que han sufrido un recorte radical en sus ingresos, haya una partida presupuestaria parada a expensas de la improvisación del día a día. Cierto es que estamos en una situación compleja, con restricciones sanitarias de aforo y de control, pero, sin duda, es necesario tener un Plan Estratégico de la Entidad, tal como obligan los estatutos de la EPEL Tudela Cultura al cargo de Directora Gerente. Esto es necesario para planificar y evaluar la actividad cultural en su conjunto, adaptándola a la normativa sanitaria, pero viendo de antemano posibles carencias y puntos a mejorar. No se entiende tener presupuesto, tener un puesto de nivel A, (unos 50.000€ anuales) y tener una programación tan conservadora. 

¿Qué ha sido del certamen Des-Adarve? A través de la creatividad de artistas locales se puso en valor el patrimonio arquitectónico y cultural de Tudela. Adaptado a la nueva situación, sería un evento muy interesante y generador de actividad, y motivo de orgullo para la ciudadanía, todo ello al aire libre. ¿Cuántos turistas hemos visto este agosto vagando por la ciudad con los principales monumentos y atractivos turísticos cerrados? Catedral, palacios, Torre Monreal, Biblioteca… ¿Por qué no tenemos una guía actualizada del Festival Avant-Garde que haga recorrer la ciudad a propios y extraños tras las obras de arte que se exponen en nuestros muros? 

En estos días se han celebrado de nuevo las Jornadas Europeas de la Cultura Judía, y sin ningún sonrojo han programado una visita guiada al Cerro de Santa Bárbara, después de dejar perder una subvención europea para seguir mejorándolo, (empleando a jóvenes en paro), una zona muy degradada y de gran valor histórico y turístico para la ciudad. ¿Eso es querer a Tudela? Esta actitud no es la de una ciudad que aspira a ser capital. 

Mucho lema por todas partes pero poco trabajo para conseguir financiación externa. Tudela es una ciudad llena de colectivos aficionados y profesionales apasionados por la cultura en todas sus manifestaciones. Y muchas veces han promovido actividades de manera altruista para programar actividades culturales. 

Es cierto que se ha contado con varios artistas locales para la programación, pero, a día de hoy, hay quejas por la falta de respuesta a sus propuestas, por la falta de coordinación para organizar eventos, escasez de salas para exposiciones, cobro de tasas a asociaciones sin ánimo de lucro por la utilización de espacios, etc. Por ejemplo la Asociación de las Mujeres del Barrio de Lourdes va a tener que pagar por utilizar el Cine Moncayo para un evento de interés general, sin ánimo de lucro y totalmente voluntario. Una entidad que ha participado como pocas en animar la ciudad, cuando la ordenanza que regula el uso de locales, contempla la cesión gratuita para realizar actividades. 

Todo ello, repito, con un remanente del presupuesto de 2020 de más de 500.000 €. A finales de 2020, propusimos la creación de una Mesa específica de Cultura, con representación de asociaciones, autónomos y entidades, pero no fue aceptada por el equipo de gobierno. La falta de escucha y participación es una constante en su línea de gobernar. Da la impresión de que todo pasa por el criterio de la alcaldía y de sus gustos, en vez de coordinar todas las concejalías implicadas. Tudela no está aprovechando su valioso patrimonio y ha perdido atractivo cultural, y, pese a la mayoría absoluta, no dejaremos de intentar devolvérselo. 

Inés Munuera Amador. Representante de Izquierda-Ezkerra en el Comité de la EPEL Tudela Cultura