Buñuel retoma su Paloteado tras un año de ausencia



 


Pedro Pérez Bozal

La lucha del bien contra el mal. Eso, ni más ni menos, es lo que representan los 'paloteaos' que se desarrollan desde hace siglos en la Ribera tudelana, según explica José María Jimeno Jurío. Estas danzas rituales, según el mismo autor, son readaptaciones de antiguos ritos que se llevaban a cabo con una intencionalidad mágica, o bien preventiva (contra plagas, pedregadas o enfermedades) o de acción de gracias ante extintos mitos. 

Esta arraigada representación popular que se llevó con éxito en diversas localidades riberas hasta principios del siglo pasado, retomándose a finales de los setenta, se vuelve a poner en pie este domingo a las 22.00 horas en Buñuel. 

La localidad ribera recuperó su paloteado en 2016 tras once años de ausencia gracias al impulso popular que trasluce al haberse vendido en tiempo récord las 700 localidades puestas a la venta para disfrutar del evento, que este año se llevará a cabo en el Campo de fútbol municipal. 



El reparto

Víctor Malo (Diablo), Jesús Osta (Rabadán), Míchel Muñoz (Zagal), Marina Ojuel (Ángel) y Cristian Beguer (Mayoral) han liderado este espectáculo folclórico en el último lustro en Buñuel, que el año pasado tuvo que suspenderlo por la crisis sanitaria. 

Este grupo, además de representar el espectáculo con ensayos semanales, colabora con un texto que comienza a articularse desde enero y que también se nutre del talento de los 'apuntadores' o escritores oficiales: Ana Ducar ("la jefa", según Malo, porque ella fue una de las personas que más luchó por que se retomase el 'paloteao' buñuelero en 2016), Jon Oliveros y Begoña Litago. 

En la estructura de la función son claves los dantzaris, que se intercalan con los bloques dominados por el texto y realizan ofrendas a Santa Ana de la mano de Andrea, Mónica, Amaya, Anais, Íñigo, Gabri, Aitor y Javi. 

Otro de los aspectos más destacados de este tipo de representaciones es la sátira, que recae en gran parte en el personaje del Diablo. Víctor Malo explica a e-Ribera.com la importancia de este ingrediente: "En el 'paloteao' se cuentan las historias graciosas del año, en este caso de los dos últimos porque en 2020 no se pudo celebrar".


Y una de las claves de su éxito es la sátira política contra el Ayuntamiento y en favor de las reivindicaciones del municipio gobernado por Mayte Espinosa, que en 2019 no recibió demasiadas pullas porque solo llevaba unas semanas en el cargo y ahora tendrá que torear con alguna. 

Malo se muestra contento por la gran acogida del pueblo ante el espectáculo y por la comprensión de los consistorios, en la pasada legislatura con UPN y en la actual con Cambiemos Buñuel. Es cierto que en 2005 hubo cierta polémica con el texto, pero este mal ambiente se dejó atrás.

La música en directo, elemento diferenciador de Buñuel

El intérprete del Diablo nos cuenta que en Buñuel comprimen algunas historias en el primer tramo para que todos los personajes compartan escenario en el segundo bloque de la función antes de un final plagado de anécdotas y chascarrillos. 

Y estos se combinan con un elemento que diferencia al 'paloteao' buñuelero del resto: las dotes del reparto para cantar. "Nos gusta cantar en directo, sin el playback de otros pueblos", ríe Malo. El domingo los buñueleros podrán disfrutar de hasta tres canciones en directo, siendo una de ellas un popurrí de varios temas. Disfruten.