Ante los hechos acontecidos en los últimos días tras la aparición en un programa de televisión, de un vídeo grabado en la residencia San Francisco Javier de Fustiñana, mostrando actitudes y conductas inapropiadas y totalmente censurables y punibles, desde la Agrupación Fustiñana de Izquierdas, queremos manifestar:
• En primer lugar, nuestro rechazo ante los hechos que se aprecian y, que por lo que se manifiesta por parte de ex trabajadoras y algunas personas usuarias, se ha dado con cierta frecuencia. No se trata pues, de un hecho puntual y aislado por desgracia. La imagen tanto del pueblo como de su residencia han quedado dañadas. Un centro como es la residencia debería de ser un lugar para el cuidado y atención así como un espacio para el bienestar de nuestras personas mayores.
• En segundo lugar, exigimos se depuren todas las responsabilidades, políticas y de gestión, ante unos hechos que parecen ser, se venían denunciando desde hace tiempo. Nos extraña mucho que tanto la Dirección del centro como el propio Ayuntamiento no fueran conocedores del clima interno de la propia residencia. Está bien que se lleve a cabo una auditoria, pero también se tendrán que dar explicaciones por los hechos y cada cual tendrá que asumir sus responsabilidades.
• Éste hecho marca un desgraciado hito y, entendiendo que el problema no es otro que un problema de gestión, los ayuntamientos implicados, Fustiñana y Cabanillas deberían de tomar cartas en el asunto y asumir, en la proporción que se considere, la gestión del centro.
Desde la Agrupación Fustiñana de Izquierdas, AFI, proponemos:
➢ Gestión pública de la Residencia, bien por parte del los ayuntamientos como por parte del Gobierno de Navarra o buscando alguna fórmula en ése sentido.
➢ Dotar, por medio de OPEs, de una plantilla suficiente así como de los medios necesarios para poder llevar a cabo las labores propias en el centro.
➢ Crear una bolsa de empleo con gente capacitada para los momentos en que haya mayor carga de trabajo y garantizar una atención adecuada a las personas usuarias. Por otro lado, también querríamos solidarizarnos y mostrar nuestro apoyo tanto a las familias, como al personal laboral que se haya podido ver afectadas por éstas lamentables circunstancias.
Dicho ésto, esperemos que no se vuelvan a reproducir nuevamente episodios como los que han visto la luz y han puesto el foco tanto en la residencia como en nuestra localidad. Son hechos intolerables, impropios de quien tendría que velar, como decimos, por el cuidado y el bienestar de la gente mayor usuaria de la residencia
