La decisión de 17 localidades de adscribirse a la centralización y privatización del servicio de limpieza viaria impulsado por la Mancomunidad de la Ribera, que puso en marcha un concurso que se resolvió con polémivo triunfo de FCC-Grupo Rubio, ha provocado de forma indirecta algunas víctimas laborales.
De esto se hablará en la mañana de hoy a las puertas de la Mancomunidad (11.30 horas) en la rueda de prensa en la que el sindicato LAB va a denunciar la situación que están sufriendo los dos trabajadores que se encargaban de la limpieza de las calles en la localidad ribera de Cortes.
Y es que la empresa zaragozana Servicios Urbanos de Limpieza y Acondicionamiento (SEULA) va a despedir a estos dos barrenderos, que tienen un acto de conciliación laboral mañana viernes y que sufren esta pésima situación después de que FCC y Grupo Rubio se hayan negado a subrogar a los empleados de los consistorios cuyas calles ahora limpian.