El Gobierno foral asegura que los dependientes navarros sufren menos la pobreza severa que el resto


 


 

El análisis de la dependencia que cada año realiza el Departamento de Derechos Sociales analiza este año, por primera vez, específicamente, las tasas de pobreza que ostentan las personas con dependencia reconocida por la Administración Foral y las compara con las del resto de la población residente en Navarra. 

El resultado arroja una situación sorprendente, explica Gobierno de Navarra, "ya que incluso rompe ideas preconcebidas acerca de la pobreza en este colectivo", según indica el departamento. Así, el escenario se invierte y la población dependiente presenta un 40% menos de pobreza severa que las mostradas por el conjunto de la población. 

Además, estas tasas descienden conforme aumenta el grado de dependencia. Si la tasa de pobreza severa para la población no dependiente es el 11,4%, ésta oscila entre el 7,1% y el 6,4% para las personas dependientes según sus grados, de manera que los grandes dependientes cuentan con las tasas más bajas.  "Se deduce, por tanto, que estas tasas más bajas están claramente relacionadas con el incremento progresivo de las ayudas a lo largo de los tres grados de dependencia", continúa el informe. 

Según señala Derechos Sociales, todo apunta a que la suma del sistema público de pensiones y las ayudas a personas en situación de dependencia, coloca a la población dependiente en una situación significativamente más favorable en cuanto al riesgo de padecer pobreza severa. Estos y otros datos forman parte del IV Informe sobre Dependencia en Navarra realizado por el Observatorio de la Realidad Social del Departamento de Derechos Sociales. 

En cuanto al empleo en el sector, en los últimos años se asiste a un auge de creación de empleo que tiene que ver con la extensión del sistema de cuidados a las personas.

Así, los datos de afiliación en Navarra muestran un aumento en la última década (2010-2020) en 2.418 afiliaciones, un significativo 32%, hasta alcanzar las 10.045 personas trabajando en el sector. 
En cuanto al peso de estas actividades en el conjunto de la afiliación, en 2020 se sitúa en el 3,5%. 
En ese sentido, conviene resaltar otro hecho. Mientras que derivado de la pandemia se ha dado una destrucción de empleo en 2020 (la caída anual de la afiliación total ha sido del -0,8%), en el caso de estas ramas se ha seguido creando empleo, con un crecimiento del 2,8%. Es cierto que el crecimiento ha sido menos intenso que el producido en los años anteriores pero dadas las circunstancias resulta de especial relevancia. En este caso, es probable que haya influido la propia idiosincrasia de esta crisis sanitaria y sus efectos e impactos socio laborales.

Conviene recordar que se trata de actividades en las que la presencia de mujeres es mayoritaria. En el caso de la contratación anual, casi ocho de cada diez personas contratadas en 2020 fueron mujeres mientras que en el conjunto de la contratación anual la proporción es de cinco de cada diez. Además, si tenemos en cuenta la rotación según sexo, resulta sintomático el hecho de que dicha rotación sea superior en el caso de las mujeres. Así, el índice de rotación entre las mujeres contratadas en ambas ramas en 2020 es de 3 de contratos por persona frente al 2,3 en el caso de los hombres. 

La inversión en dependencia en Navarra en 2020 creció un 8%

El crecimiento del empleo en el sector y su significativa menor tasa de pobreza severa, tiene que ver con una mejora "muy importante" en la inversión en materia de dependencia en los últimos años, indica el departamento. En términos absolutos, la inversión social en dependencia que Navarra certifica al Gobierno Central ha aumentado en casi 40 millones de euros en los últimos seis años (2015-2020), con un total de 139.1 millones en el año pasado. De hecho, en 2020 aumentó en 10,1 millones de euros respecto a 2019, lo cual denota el esfuerzo realizado en este ámbito.

En términos porcentuales, obviamente, el coste que Navarra certifica aumenta de manera progresiva año a año. En 2020 aumentó un 38,8% respecto a 2015 y el incremento de 10,1 millones entre 2019 y 2020 significó un aumento del 7,9% entre ambos años, el mayor incremento en términos absolutos desde el año 2015. En el caso de la contribución que el Estado realizó a Navarra en 2020 se dio un incremento del 4,3% respecto al año anterior.

15.615 personas tienen reconocido algún grado de dependencia en Navarra en 2020

En Navarra, según el informe, un total 15.615 personas (un 2,4% de la población) tenía reconocido en 2020 algún grado de dependencia. De ellas 13.929 reciben algún tipo de prestación, lo que supone un 2.1 % de la población navarra. En total en 2020 se realizó la valoración a 20.410 personas. 

La ratio de prestaciones por persona dependiente se mantuvo estable respecto al año anterior, pasando de 1,14 a 1,13 prestaciones por persona a finales de 2020. Esta ratio se encuentra por encima de 1 únicamente desde 2017.

En cuanto a la distribución por sexo de las personas dependientes según las estadísticas publicadas, en torno a dos tercios de las personas dependientes son mujeres. En las pirámides de población, conforme aumenta la edad, la presencia porcentual de las mujeres va creciendo y esto se refleja a su vez en la distribución de la población dependiente. 

En las personas dependientes de menos de 65 años existe una mayor presencia masculina, pero a partir de esa edad (intervalo en donde se concentra casi el 80% de la población dependiente), las mujeres son mayoría: 3 de cada 4 personas dependientes de 80 o más años son mujeres.
El plazo medio de valoración se mantiene por debajo de los 3 meses establecidos por la Ley
La Cartera de Servicios Sociales de Ámbito General contempla un plazo máximo de 3 meses para realizar la valoración de la dependencia y la Ley de Dependencia establece a su vez que el plazo máximo para el reconocimiento de la prestación de dependencia será de 6 meses desde la entrada de la solicitud de dependencia.

Si observamos la evolución del tiempo medio de la valoración de dependencia vemos que el plazo máximo (4,86 meses) se dio en 2016, lo cual se explica por la entrada de los moderados al sistema. Pese a la pandemia de la COVID-19, en 2020 el plazo medio de valoración se situó en 2,86 meses bajando ligeramente respecto a 2019 (2,97 meses) y se mantuvo por debajo de los 3 meses marcados por la ley.

Por otra parte, de la comparativa que establece el informe con las Comunidades Autónomas limítrofes durante 2019 y 2020 se observa que se rompe la tendencia de los últimos años de incremento del número de personas dependientes en consonancia con el envejecimiento de la población.

En todas las comunidades el número de dependientes baja en mayor o menor intensidad, destacando el 7% en Aragón y el 5% en La Rioja. En Navarra es una de las CCAA en que menos desciende, un 1%, estando por debajo de la media estatal del 2%.

Durante 2020 el total de prestaciones se situó en 17.668, siendo mayoría los servicios con un 51% del total. No obstante, la evolución de 2020 muestra descensos respecto a 2019 en varios servicios destacando en positivo la nueva ayuda para cuidadores profesionales que se implantó en 2019 y que creció un 25,8% en 2020, tras haber sido incrementadas sus cuantías un 20% en junio de 2020, dentro de las medidas extraordinarias con motivo de la pandemia adoptadas en el seno del Consejo de Diálogo Social. 

La consejera de Derechos Sociales Carmen Maeztu, ha subrayado que, "pese a ser un año duro por la crisis de la covid-19, en 2020 se ha hecho el mayor esfuerzo inversor en el sector de la dependencia durante los últimos años". "Ello se refleja en una mejora en la atención, los servicios y las ayudas a las personas dependientes, lo cual está siendo fuente también de generación de empleo. El esfuerzo del Gobierno de Navarra junto al cambio de modelo residencial puesto en ya en marcha y las importantes inversiones que vamos a poder acometer gracias a los fondos europeos y el Plan de choque de atención a la dependencia del Gobierno de España, nos hacen prever unos años de importantes avances en la mejora de las condiciones laborales del sector, y en la mejora de las prestaciones y servicios a las personas", ha concluido.