Antonio Catalán arremete contra Abascal: "No sé qué es Vox. ¿Un partido político, una banda de perturbados?"



 







El empresario corellano Antonio Catalán ha vuelto a mostrar su locuacidad en una entrevista concedida a Diario de Noticias. El presidente de AC by Marriott ha mostrado su disgusto por la campaña electoral autonómica madrileña.

"Me parece un escándalo, con una campaña lamentable. Los políticos tienen que cuidar lo que dicen, tienen una responsabilidad de la que no sé si son conscientes. En política no puede valer todo. Los países que funcionan son los que están centrados, no aquellos que dependen de los polos extremos tanto en la izquierda como en la derecha", explica. 

El hostelero se ha mostrado especialmente muy crítico contra la formación que lidera Santiago Abascal: "No sé qué es Vox. ¿Un partido político, una banda de perturbados? Yo creo que no es un partido político. Han hecho un esquema de aquello a lo que le cabrea a la gente y lo agitan". 

Vox, la cara desagradable del Régimen del 78

La campaña autonómica madrileña del 4M vive sus últimas jornadas marcada por las amenazas a cargos públicos y por las boutades de Vox, que ha demostrado su miseria moral al centrar parte de su campaña en criminalizar a menos de 300 niños inmigrantes que no son del gusto de Santiago Abascal porque son pobres y ni siquiera tienen talento para jugar en el Real Madrid. 

Recuerda Javier Lezaola que "si Juan Carlos I apoyó su reinado en el turnismo bipartidista" Felipe VI "pretende apoyarlo en Vox, la escisión ultraderechista del PP, convertida ahora en el recurso del régimen del 78 ante el fin del bipartidismo. No tanto por lo que Vox supone en sí mismo como por lo que la irrupción de un partido ultraderechista supone –y está suponiéndolo ya– para un escenario político como el español. Una vez más, cambiar algo para intentar que todo siga 'atado y bien atado'".


El redactor de La Última Hora asegura que "en el discurso televisado que el jefe del Estado pronunció el 3 de octubre de 2017", en el que avaló la violencia contra los ciudadanos que simplemente querían votar, "no pocos vieron el prólogo a la irrupción del partido ultraderechista en el escenario político postbipartidista". 

Añade Lezaola que "con Ciudadanos fuera de juego, Vox se ha convertido en su versión dura, en la pieza que sirve tanto para pactar con el PP como para ser presentada ante la opinión pública como el contrapunto de Unidas Podemos, dentro de esa tradición, tan arraigada en esta II Restauración borbónica y en el propio régimen del 78 –aunque fuera de España pone los pelos de punta, y con razón–, que consiste en equiparar fascismo y antifascismo".