Esta semana se cumplen cien días desde que Sergio Villava asumiera en público las riendas del Consorcio Eder. El directivo pamplonica, en su presentación como gerente del organismo supramunicipal, quiso desactivar la polémica originada por el traumático relevo de su antecesor, Abel Casado.
Villava aseguró que iba a apostar por el continuismo a pesar de que el presidente de Eder, alcalde de Tudela y autor intelectual de la caída de Abel Casado, Alejandro Toquero, había asegurado en el Diario de Noticias que su intención era convertir al Consorcio ribero en un "lobby" de presión ante Pamplona.
¿Continuismo?
Villava se comprometió a"seguir con los proyectos que tenemos en marcha y con las líneas de trabajo consolidadas". Pero lo cierto es que su llegada ha conllevado la ruptura de los consensos tejidos la pasada legislatura y el desvío de algunos planes estratégicos coordinados por su antecesor.
La decisión más polémica de Villava fue presentar los 16 proyectos riberos por valor de más de 233 millones de euros que optarán al fondo Next Generation EU sin consultarlo con los órganos internos del Consorcio Eder: la Comisión Ejecutiva y el Consejo General.
Proyectos filtrados
La publicación en algunos periódicos de papel de todos proyectos propuestos por algunos municipios provocó el enfado de varios consorciados, aunque estas filtraciones a la prensa quizás no fueron obra del Consorcio. Pero el asunto que más ha llamado la atención a nivel interno ha sido la decisión de Villava, quizás siguiendo los deseos de Toquero, de comenzar a fragmentar el equipo de Abel Casado.
Y la gran víctima de esta estrategia ha sido Eva Gurría, mano derecha de Casado y hasta ahora coordinadora de proyectos del Consorcio Eder. La decisión de Villava fue criticada a nivel interno únicamente por Comisiones Obreras y el Ayuntamiento de Castejón.
Y es que el PSN finalmente se desmarcó del 'no' a pesar de que se enteró sin la antelación adecuada y protestó por ello. Aun así se impuso la tesis del dúo Villava-Toquero y el puesto de Gurría se ha 'repartido' entre varios técnicos del organismo.
UGT suma y sigue
El sindicato UGT no ha puesto demasiadas objeciones a los planes de Villava, que quizás son los de Toquero. Y este hecho se puede deber a que Navarra Suma, que controla Eder, mantiene a Eusebio Sáenz como presidente de la ejecutiva.
Sáenz, exárbitro y hombre fuerte de UGT en la Ribera, parece obviar que su sindicato firmó un comunicado en 2019, después de que e-Ribera.com desvelase en excusiva los planes de Toquero, diciendo que la estrategia de Na+ ponía "en juego una herramienta fundamental y estratégica de desarrollo como es el Consorcio Eder y todo el trabajo desarrollado en estos cuatro años de proyecto de comarca".
Dudas
Algunos miembros del Comisión Ejecutivo no comprenden por qué el Consorcio Eder abona las cuotas de la Seguridad Social a Sáenz (que es tratado como si fuera un trabajador del organismo en vez de que simplemente se embolse las dietas correspondientes a un cargo de estas características).
Y varios consorciados apuntan su disconformidad ante la opacidad del Consorcio Eder, que sigue sin enviar a los ayuntamientos las actas que recogen los distintos debates que se producen en el seno de la Comisión Ejecutiva, tal y como se aprobó hace unos meses por unanimidad del órgano.
En el Consorcio Eder también se ha puesto en duda la apuesta quizás sobredimensionada de Villava por un sector económico por ahora muy pequeño como es el de los videojuegos y el audiovisual. Y es que este organismo ha pedido 11,5 millones de euros a los fondos europeos para rehabilitar el antiguo cuartel de Sementales de Tudela, que repartiría su espacio entre el proyecto Ribera Digit@l y la citada apuesta.
Vuelta al siglo pasado
La ruptura de los consensos, el inicio del desmantelamiento del equipo de Abel Casado, el ningueo de sus órganos, las condiciones 'laborales' que disfruta Eusebio Sáenz y la creciente opacidad son síntomas de que el Consorcio Eder podría regresar a la época en la que UPN, con Yolanda Marco como gerente, utilizaba el organismo como un 'chiringuito' en vez de hacerlo como una herramienta que contribuyera al desarrollo de la comarca.
Alejandro Toquero se aferra para negarlo a la transparencia del concurso para elegir gerente, al currículum de Sergio Villava y al aval que le otorgan en Eder tanto el PSN, que tiene en la Ejecutiva al alcalde milagrés José Ignacio Pardo, como la UGT de Eusebio Sáenz.
Pero es evidente que Eder ha dado un giro de 180 grados y que algunos consorciados y agentes presentes en la Ejecutiva están muy molestos por el volantazo emprendido por la cúpula de un organismo que parece haber regresado al siglo XX.