Pedro Pérez Bozal
Hablamos de deporte y de la vida en general con Alberto Forcada Gil. Y es que este amante del deporte nos habla largo y tendido de fútbol tras llevar más de dos décadas bajo los palos en clubes como el Calatrava, Tudelano, Cirbonero, Valtierrano, Corellano y Alesvés. Esta temporada, si la situación sanitaria lo permite, regresa al CD Calatrava con el que ascendió a Preferente hace una década.
No sé si has visto la decisión de Gobierno de Navarra de autorizar los entrenamientos al aire libre en las competiciones amateur
Sí, ya me habían comentado esta mañana que iban a ir por ahí los tiros y que quizás la competición se podría retomar en enero.
Ahora vuelves a jugar a tu pueblo
Sí, la verdad es que al menos esta temporada me comprometí a jugar con el Club Deportivo Calatrava. En Fitero no sé cuántos años de fútbol me quedan. Pero estoy ilusionado ante la nueva etapa porque voy a intentar disfrutar más que competir. Y lo voy a hacer con amigos. También es cierto que he sido muy feliz en Villafranca, donde he estado tres años y medio.
¿Qué has hecho durante este año sin pisar el césped?
Jugué el último partido en Villafranca en noviembre de 2019 y desde entonces me he mantenido activo haciendo deporte: voy al gimnasio, salgo a correr o de vez en cuando juego a pádel.
¿Y a nivel laboral en qué situación estás?
Trabajo en el área logística de Aceites Urzante en Tudela. Estoy en el almacén suministrando a las líneas de producción y recogiendo el material terminado. En esta empresa estoy muy cómodo... a pesar de que comencé a trabajar tan solo una semana antes de desatarse la pandemia en España.
¿Cómo has pasado los tramos más restrictivos del confinamiento?
Al principio no lo tomas muy en serio porque es una novedad y no eres del todo consciente de lo que te va a afectar. Pero claro, vi lo que se venía encima. En verano, la cosa mejoró al poder hacer un poco de vida social. Pero ahora hemos vuelto prácticamente a la 'casilla de salida'. Al menos con la noticia sobre la vacuna de Pfizer se puede intuir luz al final del túnel.
¿En qué has invertido tu tiempo?
La verdad es que he echado de menos el ocio nocturno, que creo que va a costar muchísimo retomarse. Como te decía antes, al final he hecho mucho deporte: he salido a andar, he hecho algunas rutas corriendo y algo de montañismo.
El deporte me ayudado. En realidad, el deporte siempre me ha ayudado a refugiarme de los problemas. Las veces que lo he pasado mal de verdad, el deporte me ha ayudado a sentirme bien. Para mí es una vía de escape muy necesaria cuando estoy más bajo psicológicamente.
También es cierto que he hecho otras cosas durante estos meses: algo de repostería, he leído a diario asuntos relacionados con la actualidad, he visto muchas series, etc.
¿Cómo has visto la gestión de la crisis sanitaria por parte de las administraciones públicas?
La verdad es que siempre los he visto a remolque e improvisando. Sé que es difícil acertar con las medidas adecuadas. Y entiendo que cada medida aplica tiene pros y contras. Pero creo que los políticos por norma general han nadado a contracorriente. Además, entre el Gobierno central y los Ejecutivos autonómicos se ha visto mucha descoordinación. Esto me parece un desastre.
¿Cómo ves el futuro?
A nivel laboral, me gusta la logística y me gustaría seguir haciendo lo que hago. Eso sí, quiero hacer algún curso de formación específica o alguna titulación relacionada con el sector. ¿A nivel deportivo? Me gustaría hacer un buen papel en el Calatrava y quizás el día de mañana entrenar a los chavales para el puesto de portero.
Y a nivel vital, me veo en Fitero: aquí está mi familia, tengo a mi hermana y sobrinas a un paso y estoy a gusto en el grupo de amigos. Al final en un pueblo te juntas personas muy diferentes, de distintas cuadrillas y de diversas edades. Y es un poco la grandeza de vivir en un sitio pequeño.