La presión vecinal lleva al Ayuntamiento de Arróniz a rechazar la planta de biometano





La presión social ha terminado forzando un giro en el Ayuntamiento de Arróniz. Tras semanas de malestar y movilización, y especialmente después de la protesta celebrada el pasado domingo frente al consistorio, el Ayuntamiento (que se había puesto de perfil ante el proyecto y fue acusada de callarse ante la que se avecinaba) ha solicitado a AGR Biogás que renuncie al proyecto de instalación de una nueva planta de biometano en el municipio. Una petición que, hasta hace pocos días, parecía improbable dada la actitud inicialmente distante del propio consistorio respecto a las demandas vecinales.

La concentración del domingo reunió a numerosos vecinos y vecinas, que expresaron su rechazo a este tipo de infraestructuras y denunciaron la ausencia de información clara sobre el proyecto. Según señalaron, el Ayuntamiento conocía la existencia de la propuesta desde agosto de 2024, pero "a día de hoy, no hemos recibido, como pueblo, información rigurosa y completa". Esta falta de transparencia ha actuado como catalizador del malestar generalizado.

Las personas concentradas alertaron además de "los riesgos que tienen este tipo de instalaciones" y exigieron la paralización inmediata del proyecto. En un comunicado conjunto, denunciaron la "imposición y el acoso que está sufriendo Navarra con el modelo de biometanización actual", impulsado por empresas "cuyo único interés es el económico" y que, a su juicio, cuentan con el respaldo de las instituciones.

El movimiento vecinal de Arróniz ha expresado también su voluntad de coordinarse con otras plataformas ciudadanas de municipios que viven situaciones similares: Los Arcos, Sesma-Lodosa, Viana, Mélida, Rada, Valtierra, Cortes, Artajona o Funes, entre otros. La contestación al modelo actual de plantas de biometano se está extendiendo por varios puntos de Navarra, dibujando un mapa de descontento que gana fuerza a medida que se repiten las denuncias de opacidad y de falta de participación pública.

Finalmente, y ante la creciente presión social, el Ayuntamiento de Arróniz ha pedido formalmente a AGR Biogás que abandone la iniciativa. Aunque la empresa todavía no ha comunicado una decisión definitiva, el gesto institucional supone un reconocimiento del amplio rechazo popular y un cambio significativo respecto a la posición inicial del consistorio. Para los vecinos y vecinas, es un primer paso en su objetivo: impedir que la planta llegue a construirse.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Corella ha presentado alegaciones y el de Fitero las prepara ante la planta que tiene previsto instalarse en Cintruénigo.