Incertidumbre y precaución: el fútbol ribero sigue en 'standby'








Por Javier Frías Alfaro:

Incertidumbre es la palabra que mejor define el momento que está viviendo la sociedad actualmente con la crisis del COVID19. El mundo del fútbol no profesional tampoco logra escapar de la dura realidad y, de momento, la vuelta a los terrenos de juego sigue paralizada.

El pasado 15 de agosto estaba previsto que se pudiese retomar la actividad en los deporte de contacto, lo que implicaba que los equipos de fútbol de la Ribera pudiesen comenzar a preparar la siguiente temporada. Pero ante el preocupante aumento de casos en nuestra comunidad, la Federación Navarra de Fútbol decidió suspender todos los entrenamientos grupales y la organización de partidos amistosos.

"Teóricamente podíamos volver a los entrenamientos el pasado 15 de agosto, pero nos enviaron una notificación diciéndonos que se suspendía", explicó el presidente del Aluvión de Cascante Alberto Sesma, conjunto de

Regional Preferente

Sin fecha prevista para el regreso, el fútbol ribero se encuentra totalmente paralizado. Ni siquiera el Tudelano en Segunda División B, categoría semiprofesional y nacional, sabe con certeza cuando va a poder comenzar la competición.

En Tercera División se ha optado por cambiar el formato del campeonato y ya se ha realizado el sorteo de los dos grupos de 11 equipos cada uno con los que va a contar. Su inicio, previsto para el fin de semana del 17-18 de octubre, también va a tener que ser aplazado. "Tuvimos una reunión la semana pasada donde se nos dijo que el 17 de octubre no iba a poder ser la fecha y que podía ser la semana siguiente, la del 24 o 25, pero todavía no sabemos nada, estamos en esa tesitura", indicó Iñaki Moneo, presidente del Lourdes.

Aunque peor es la situación en Primera Regional, Regional Preferente y Primera Autonómica, donde ni siquiera se sabe cómo se van a organizar las ligas ni cómo se van a poder llevar a cabo, si es que finalmente se consigue jugar. En este sentido se expresó positivamente Sesma, del Aluvión, quién reveló que "desde la Federación de Fútbol insisten en que se va a jugar y se va a poder terminar". 

Toda la comunicación entre equipos y Federación se realiza por un grupo de WhatsApp donde se van comentando puntualmente las posibles novedades.

Un parón que afecta a las arcas de los clubs
Aunque la situación económica no va a ser dramática para los clubs amateurs, el parón del fútbol es también un varapalo para los ingresos de los equipos, que principalmente beben de patrocinios y publicidad, ayudas municipales y de los socios y entradas.

Cuanta más alta es la categoría, más perjudicados se pueden ver los equipos. El presidente del Lourdes, Iñaki Moneo explicó que "al final los espónsor lo están pasando mal y por lo que he ido palpando muchos te dicen que más adelante te contestarán, otros que te pueden dar menos. Luego los socios y el bar se verían afectados. Las arcas de los clubes se van a ver muy mermadas económicamente".

También se expresó en este sentido el presidente del Aluvión, Alberto Sesma, comentando que "todavía no hemos podido sacar el tema de socios que otros años ya lo teníamos, tenemos todo en stand-by. El campo al ser municipal el Ayuntamiento nos echa una mano con su mantenimiento". 

Por otro lado, el presidente del Cabanillas, Ángel Carcavilla, sí que opinó que "un año en blanco no nos supondría un grave perjuicio económico".

Cautos pero con ganas de empezar
El miedo a los rebrotes también llega hasta los presidentes, que se muestran muy cautos con la situación actual y el peligro que la vuelta al fútbol podría suponer. "Ganas tenemos de retomar el fútbol, pero viendo la que cae al final lo piensas. Es una sensación contradictoria", dijo Moneo. También agregó que "los futbolistas tienen su trabajo y hay muchos que obviamente les da miedo la situación".

También el presidente del Cabanilllas, Ángel Carcavilla, indicó que "a los que somos de fútbol nos falta algo pero si en Primera con todos los controles que llevan salen casos, imagínate en nuestras categorías lo que puede pasar". Carcavilla añadió, además, que "el asunto no solo es si puede volver el fútbol senior, también hay un montón de categorías de jóvenes”.

Por su parte, el presidente del Aluvión, aseguró 'no tener miedo', pero sí que quiso dejar claro que "todos nos jugamos mucho y esperemos que por querer que vuelva la liga de fútbol, no tengamos ningún follón".

Otra de las grandes incógnitas que hay que despejar es la presencia o no de público en los campos. Iñaki Moneo sí se mostró favorable a la entrada de espectadores ya que, en su opinión, "en Tercera en un partido bueno puede llegar a haber 300 personas, creemos que podría haber público, por capacidad y asistencia no habría problemas, manteniendo la seguridad".

De momento no hay un protocolo común de actuación por lo que todo hacer indicar que el panorama está lejos de aclararse. Aun así, la esperanza de los equipos y futbolistas es la de poder volver pronto a disfrutar del césped.