Alejandro Toquero parece que solo mienta a la Ribera para hacer un uso partidista de la comarca. El alcalde de Tudela ha exigido al Gobierno foral liderado por María Chivite que articule un "plan de empleo para la Ribera".
Cabe recordar que Toquero intentó mantener el discurso comarcal de Eneko Larrarte, que durante cuatro años cooperó en poner en marcha un plan industrial y turístico para el sur de Navarra. Pero el barón de Navarra Suma se agotó a las primeras de cambio.
En primer lugar, el alcalde de Tudela anunció que llevaría a cabo una ronda con alcaldes riberos... que se cerró tras una sola reunión con el polémico primer edil de Fitero, Miguel Aguirre (que consiguió su principal propósito de la cita: llevarse a la villa termal una fotografía para colgarla en su muro de Facebook).
Más adelante, Toquero demostró cuáles eran sus planes para la Ribera al intentar derribar a Abel Casado como gerente de Eder para colocar a alguien con un "perfil más político", eufemismo que podía encerrar el fichaje de algún rebotado de UPN.
El alcalde tudelano se ha esforzado en los últimos tiempos en pedir una carta de capitalidad para obtener unos ingresos que, según se ha visto en los últimos tiempos, pueden desviarse a fichajes a dedo como una jefa de Gabinete o un directora gerente de EPEL-Tudela, en cargos creados por Navarra Suma a sabiendas de que la crisis sanitaria va a obligar a todos los consistorios a priorizar las partidas sociales y las dedicadas a mantener el tejido empresarial y comercial.
Hambre
Anteayer, el pleno del Ayuntamiento de Tudela aprobaba en pleno extraordinario habilitar 700.000 euros para paliar los efectos de la crisis sanitarias en autónomos y micropymes (que recibirán un máximo de 2.000 euros por adjudicatario y 1.500 extra para inversiones relacionadas con la innovación tecnológica). La oposición, una vez más, protestó porque Toquero se negó a que participasen en las iniciativas propuestas.
Debiera estar muy pendiente el principal consistorio ribero en el Banco de Alimentos, que está atendiendo en el mes de paso en Tudela a 5.215 riberos tras dispararse en los últimos días el número de demandantes de comida en casi medio millar de personas.
Villa Javier, que ha recibido un balón de oxígeno tras una campaña que logró despertar el entusiasmo popular, protestó porque, tras denunciar su situación económica y el aumento de personas que pedían ayuda, recibió por respuesta que el Ayuntamiento de Tudela les había dado 40.000 euros.
En realidad, Tudela no había puesto ni un céntimo, el dinero procedía de fondos de la UE y el Gobierno de Navarra, y tal cantidad ni siquiera se puede utilizar para pagar menús, sino para llevar a cabo un proyecto llamado El Obrador.
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