El Gobierno Foral aprobó en su sesión de ayer una resolución por el que toma en consideración un proyecto de decreto foral por el que se regulan los programas básicos y el sistema de financiación de los servicios sociales de base, tal y como explica en nota de prensa.
El Ejecutivo autonómico dice que "las principales novedades de este proyecto de decreto son: la aportación del Ejecutivo foral a las entidades locales para financiar los servicios sociales de base se incrementará en torno a 2 millones de euros; y el actual sistema (vigente desde 2013) será sustituido por otro más equitativo que garantizará unos mínimos en todos los servicios sociales de base y tendrá en cuenta las necesidades específicas de cada zona básica. En cuanto a jornadas de trabajo, supondrá un aumento de 153,47 pasando de las 474,78 actuales a 628,25 jornadas".
El objetivo, añaden desde el Gobierno foral, es "mejorar la calidad de los servicios sociales y la atención a las personas que acuden a ellos. La crisis provocada por el COVID-19 ha puesto de manifiesto que los servicios sociales son esenciales para la ciudadanía en el cuidado y atención a personas mayores y vulnerables en general, así como en la garantía de recursos mínimos imprescindibles para dar respuesta a necesidades básicas como alimentación o ingresos mínimos. De esta forma, reforzar los servicios sociales es reforzar servicios esenciales para la ciudadanía y poder afrontar de mejor manera la crisis provocada por el COVID-19 ahora y en el futuro próximo".
La decisión conllevará un incremento "del coste de los servicios sociales de base", que, "según los criterios de la nueva propuesta para el año 2020 asciende a algo más de 28 millones de euros, de los que algo más de 18 millones serán financiados por el Gobierno de Navarra y el resto por las entidades locales. Esto supone un aumento de en torno a 2 millones, en comparación con el año anterior".
Izquierda Unida de Navarra y Geroa Bai mueven ficha sobre la recaudación ante la que se avecina
Izquierda Unida de Navarra teme que las clases populares paguen la crisis que se avecina y la parlamentaria Marisa de Simón sigue pidiendo una reforma fiscal, el aumento de la recaudación a través de la creación de un impuesto a la riqueza, y la derogación de la ley de estabilidad presupuestaria.
Geroa Bai por su parte ha propuesto a través de una moción "que Navarra pueda gestionar y recaudar los impuestos de las tasas Google o Tobin, así como el impuesto transfronterizo, y solicita al Ejecutivo Foral la realización de un informe sobre el impacto que puede tener en la economía la aplicación de determinadas medidas fiscales".