El Gobierno central ha dado luz verde a la reapertura de los bares mediante el servicio de terrazas y muchos ayuntamientos españoles están administrando los espacios públicos para facilitar la reactivación de la hostelería a pesar de que el país sigue sufriendo la pandemia.
Ecologistas en acción de la Ribera han mostrado su enfado por "la amplitud de las terrazas y su excesiva ocupación del espacio público en la crisis del COVID-19 en Tudela, ya que en algunos casos no se tienen en cuenta criterios sanitarios para proteger a los viandantes y vecinos. Lamentamos profundamente la terrible situación que este sector, al igual que otros, está padeciendo. Pero hay que recordar que el espacio público es de todos y no se puede privatizar de cualquier manera".
Este colectivo verde recuerda que "las peatonalizaciones han traído a nuestras ciudades cosas buenas: amabilización de la ciudad, espacios donde jugar y caminar de forma segura. Pero también han traído aspectos negativos como la 'terracización'. Este concepto en el nuevo urbanismo se define por la ocupación abusiva del espacio público por las terrazas. No podemos permitir que el espacio que era ocupado por los coches sea ocupado ahora por las terrazas".
Es por ello que proponen al Ayuntamiento de Tudela que tome las siguientes medidas:
1. De manera urgente y coyuntural, incorporación de criterios de seguridad sanitaria, movilidad peatonal y accesibilidad vecinal:
· Distancia mínima entre terrazas entre las que deban transitar peatones: 6 metros. Para que entre los peatones que se cruzan pueda haber 2 metros de distancia y también respecto a las terrazas.
· Distancia mínima entre una terraza y una pared contigua o calzada, o en un pasaje: 4 metros. Permitiendo adoptar la distancia de 2 metros entre los peatones que se crucen y estos respecto a la terraza.
· Distancia mínima entre una terraza y un paso de acceso de vecinos: 2 metros. Para permitir el paso seguro a los vecinos.
2. De manera urgente, no permitir el horario actual: Volver al horario normal de apertura. La situación actual no es normal, y no se puede comparar a épocas festivas. La contaminación acústica es un problema de primer orden, que tiene graves consecuencias para la salud.
3. A medio plazo, realizar una modificación profunda de la 'Ordenanza Municipal reguladora de la instalación de terrazas, veladores y barras mostrador en espacios de dominio y/o uso público' de Tudela: De tal modo que se proteja más el espacio público, la movilidad sostenible y el respeto a los vecinos.