Tres jóvenes han sido encarcelados y dos han quedado en libertad con medidas por una agresión sexual en grupo denunciada hace un mes en una localidad de la comarca de Pamplona. Los cinco investigados, que entablaron contacto con la víctima a través de una red social de relaciones, fueron arrestados el miércoles en Cadreita por la Policía Foral, que ha sido la encargada de la investigación. Otros dos arrestados en la misma localidad no pasaron finalmente a disposición judicial al descartarse su participación en los hechos. La operación continúa abierta.
Los cinco detenidos, de origen magrebí, estuvieron 72 horas en comisaría y a lo largo del día de ayer pasaron a disposición judicial ante la titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Pamplona, que se encontraba de guardia y que ha dirigido la investigación, bajo secreto de sumario. Al finalizar la toma de declaraciones, la magistrada envió a prisión a tres de los detenidos como autores materiales de un delito contra la libertad sexual, y dejó en libertad a los otros dos (está por dilucidar su grado de participación en los hechos) con la obligación de comparecer dos veces al mes en el juzgado, entregar sus pasaportes y la prohibición de salir del país. A uno de ellos, además, se le prohíbe ir a la localidad de residencia de la denunciante y comunicarse con ella.
Los cinco arrestados entablaron comunicación con la víctima a través de una red social de contactos (Badoo) y quedaron el 29 de noviembre en un bar de la capital navarra. Después se dirigieron a una localidad de la cuenca, donde se produjeron las agresiones sexuales en grupo en una zona ajardinada de la vía pública.
La víctima, mayor de edad, comunicó primero lo ocurrido al personal del Ayuntamiento donde reside y después acudió, junto con su madre, a presentar una denuncia ante la Policía Foral. Según destaca el cuerpo policial, las primeras actuaciones se centraron en asistir a la víctima y a sus familiares, “debido al impacto emocional que sufrieron inicialmente”. En ese momento comenzaron unas investigaciones “arduas y extensas” para localizar a los autores de los hechos denunciados y corroborar los indicios.
El miércoles, una vez recabada toda la información, la Policía Foral se desplazó hasta Cadreita y en una operación en la que se cortaron varias de las calles de la localidad se detuvo a los siete jóvenes (dos de ellos son hermanos), de los cuales cinco pasaron a disposición judicial y tres han sido encarcelados. La investigación la ha llevado la Brigada de Delitos contra las Personas de Policía Foral, y en ella han colaborado agentes de la Brigada Asistencial, del Grupo de Apoyo Tecnológico, la División de Información y el Grupo de Delitos Informáticos.
Vía: Diario de Navarra.