Las galletas de Donald Trump





Por Fernando Rivas:

Los que son expertos en Marketing dicen que es uno de los mejores estrategas que ha tenido EEUU. Posiblemente sea uno de los personajes más queridos y odiados a la vez una persona que, aun siendo hijo de una inmigrante escocesa, ha cumplido con creces el sueño americano.

Trump a pesar de ser el campeón mundial de la xenofobia con su discurso ultraderecha, ha sabido sacarle chispa a su eslogan "America first". Su nombre en sí, es una marca: Edificios, hoteles, realities, vino, desodorantes, perfumes, hamburguesas, textil, decoración tienen el nombre de Trump.

Ahora bien; conseguir la presidencia de los Estados Unidos no es fácil, habría que preguntarse ¿Cómo ha conseguido llegar a todos los lugares de América? La respuesta está precisamente en saber adelantarse a sus rivales políticos y hacer de su propia marca una estrategia.

Si estudiamos un poco el fenómeno Trump, nos damos cuenta que su principal baza es internet; Él sabe que la mayoría de las personas tenemos teléfono móvil, redes sociales y cada vez compramos más a través de nuestro ordenador. Algo parecido ha hecho Trump, el ejemplo claro lo tenemos cuando buscamos algo que nos gusta y sin darnos cuenta en la siguiente pantalla ese artículo nos aparece de diferente forma, diseño y precio, se puede llamar perfectamente publicidad a la carta. Esto ocurre, porque en nuestro ordenador se almacenan pequeños ficheros llamados cookies que son textos que contienen información de nuestra visita.

Donal Trump consiguió la presidencia gracias a lo que llamamos el “Big Data” (Inteligencia de datos a gran escala) Conseguir esos datos, tampoco es fácil, hay que tener un equipo de informáticos muy potente para darle a cada votante lo que le están diciendo sus cookies, tener una base de datos super potente o simplemente comprarlos o jaquearlos.

Otro ejemplo a nivel de España podría ser que una persona que le guste la tauromaquia o la caza, ojee páginas de internet sobre estos temas y a continuación reciba un vídeo de un partido político que esté apoyando sus gustos personales.

Dentro de poco tendremos elecciones y posiblemente la abstención sea clave para saber que partidos nos pueden representar. La sanidad, el paro, los autónomos, las pensiones, la educación, el cambio climático o la ecología puede quedar sin consideración si no vigilamos y somos más críticos con nuestras cookies.