AFI lanza el número 4 de la revista Fitexpress





AFI ha buzoneado el número 4 de Fitexpress. Aquí van los contenidos: 

10 medidas que el Ayuntamiento de Fitero ya debiera haber tomado

Ante la caída demográfica, empresarial y laboral en la que se ve envuelta la villa de Fitero, el Ayuntamiento de la villa debiera haber tomado un paquete de medidas estructurales de urgencia que pasamos a repasar. Hay que hablar claro: es muy complicado que un empresario venga a dar más de 500 puestos de trabajo como ocurrió en nuestra localidad hace medio siglo. El turismo ayudará sin duda al desarrollo local. Pero ni entre puestos directos e indirectos se rebajará nuestra tasa de paro a la mitad. Es la hora de Fitero:

1- El Ayuntamiento de Fitero debe promover la construcción de viviendas VPO. La oferta inmobiliaria en la localidad es prácticamente inexistente y los precios no son competitivos respecto a otras localidades vecinas.

2- El Ayuntamiento de Fitero debe promover una bolsa de viviendas municipales, pertenecientes a la institución o a la Residencia, para ofertarlas a terceros. Este hecho agitaría el mercado local y lo podría impulsar a través de subvenciones al derribo o reconstrucción de viviendas.

3- El Ayuntamiento de Fitero debe estudiar un plan para promover el derribo masivo de viviendas vacías en el Casco Viejo con la intención de que se construyan nuevos bloques de viviendas con los que dinamizar el corazón de la villa.

4- El Ayuntamiento de Fitero debe buscar en negociaciones con terceros una rebaja en el coste del metro cuadrado en el Polígono Industrial local sin que haya perjuicio para las empresas asentadas. Porque el asentamiento industrial en nuestra localidad no es competitivo respecto a otras localidades vecinas.

5- El Ayuntamiento de Fitero debe promover el mercado laboral con la prometida contratación de un miembro para la Brigada Municipal y debiera estudiar la puesta en marcha de un Museo permanente.

6- El Ayuntamiento de Fitero debe negociar el servicio idóneo con la compañía eléctrica que suministra el alumbrado municipal para rebajar el coste de la factura. No se ha hecho todavía un plan de sostenibilidad en los edificios públicos para rebajar las facturas de agua, luz y teléfono con la intención de promover la eficiencia, hecho al que también ayudaría la implantación masiva de luces LED.

7- El Ayuntamiento de Fitero debe abrir a subasta o al menos pedir presupuesto sobre todos los suministros que recibe entre los empresarios locales que paguen el IAE sin excepciones, hecho que repercutiría en una rebaja de la factura anual que paga a proveedores.

8- El Ayuntamiento de Fitero debe recortar partidas espurias como la que dedica a la publicidad, estudiar si se debe hacer un recorte en el coste de los festejos populares y ejercitar la transparencia subiendo a su web los presupuestos y gastos municipales, amén de hacer unos presupuestos participativos en los que se los vecinos sugieran medidas a tomar.

9- El Ayuntamiento debe promover la dinamización del sector primario con concentraciones parcelarias, debe organizar el tráfico (prohibiendo que circulen vehículos de más de 5,5 toneladas y estudiando qué se debe hacer en la curva de la Calle Mayor), debe azuzar a que sus deudores hagan frente a sus faltas de pago, debe negociar con el Arzobispado para regular la visita completa al Monasterio, debe crear una ordenanza para el reparto de subvenciones y debe peatonalizar parte del Paseo de San Raimundo.

10- El Ayuntamiento de Fitero debe promover la retirada de la placa a los Caídos por el Bando Nacional en la joya del turismo local, debe colocar un torno en las Piscinas Municipales para evitar quebraderos de cabeza a los gestores de las mismas y debe aprobar cuanto antes los estatutos de la Residencia de Ancianos.

Fitero va camino de cerrar una legislatura irrelevante tras un comienzo de siglo desesperanzador. Cierto que que muchos de los males estructurales actuales se originan en la pasada centuria, marcada por la falta de inversiones en infraestructuras, el escaso apoyo de las grandes fortunas al relevo industrial y ciertos casos de miopía locales.

Demografía

La pirámide poblacional fiterana se encuentra en una preocupante fase de envejecimiento, situación acrecentada por el escaso dinamismo empresarial a nivel local (que se evidencia en que fuimos en 2016 el municipio ribero con menos ingresos por habitante). Los núcleos rurales se están vaciando, dinámica global, y los flujos migratorios provenientes del tercer mundo repoblarán la Europa vacía (que intentará mantener sus valores). Esta situación supone un balón de oxígeno a nivel rural, ya que sin destinar partida económica alguna la localidad mantiene población, se habitan viviendas, se recaudan impuestos, aumenta el consumo y se retienen los servicios que peligran.

Es cierto que existen algunas voces en occidente, más audibles en países como Francia o Alemania, que miran con mucho escepticismo al forastero si éste viene del tercer mundo y quiere quedarse a vivir, en vez de proceder del primer mundo y estar de visita como turista VIP. Ya lo dijo el futbolista Eto'o: no es racismo, es clasismo. Por eso tienen mejor prensa Cristiano Ronaldo y Leo Messi, que han robado a Hacienda, que el negro de la patera. Por eso muchos hacen cuentas con las manos en la cabeza tras la llegada del Aquarius y no miran qué partido es el culpable de la mayor parte del agujero de 122.000 millones de euros provocados por la corrupción. El patriotismo se demuestra respetando a la patria, no con postureo banderil o una xenofobia amnésica hacia el inmigrante que cantaba Valderrama y lloraban Machado, Azaña o Miguel de Molina.

Holocausto

En 'El origen de las especies', Darwin deja claro que sobreviven las especies que se adaptan al medio. Y el medio es desesperanzador para Fitero: el modelo capitalista occidental alienta el holocausto rural que sufre España, cuyos principales partidos asisten impasibles hacia un desastre cultural, patrimonial y natural sin parangón. En los balances del capitalismo no aparece el impacto medioambiental y humano que supone una caída poblacional que se acrecienta por algunos éxodos naturales. Existen varias salidas comprensibles: los que legítimamente pretenden desarrollar laboralmente sus estudios y no quieren emprender el trabajo hercúleo de nacer cual Quijotes en medio del páramo, los que pretenden aventura o los que simplemente no soportan ver el reloj detenido.

Pero se olvidan los que se desarraigan tras renuncia: el éxodo por agotamiento ante el supuesto control social, el desprecio al papel asignado o la huida de sí mismos hacia una ciudad que los acoge con un ansiado desinterés y con unos elevados gastos fijos.

Salida

Fitero está en la obligación de jerarquizar sus problemas y de centrar esfuerzos en algunas materias, tan sensibles como farragosas, que gozan de escasa popularidad a pie de calle. No saldrá del atolladero recreándose en la suerte del ocio, tan estimulante a corto plazo como irrelevante a nivel estructural. La localidad se encuentra cual bote en medio del temporal y la resignación solo conduce a la tragedia.

Los cuatro epígrafes que ayudan a acercarse a la orilla son urbanismo (se debe facilitar el acceso a la vivienda), industria (se deben facilitar el acceso de empresas), turismo (un saludable complemento al punto anterior) y hacienda (se debe exprimir cada céntimo destinado al bien común). En el caso de hacienda existe un problema: gran parte del alrededor de los dos millones de euros que tenemos de presupuesto están previamente asignados a partidas fijas, imprescindibles para sobrellevar con éxito el día a día (suministros, empleados municipales, residencia, etcétera).

¿Y el resto? En marzo se programó una corrida de toros que tuvo un coste que rondó los 80.000 euros de inversión y se recaudaron poco más de 20.000. Dos horas de ocio podrían merecer la pena para algunos, pero el contraste con otras partidas es doloroso: Fitero desembolsó en 2016 tan solo 74.516,11 euros en inversiones reales, capítulo que engloba la cantidad de recursos que la localidad fía a su mejora y futuro. Mientras, Raimundo Aguirre acaba de cambiar por segunda vez en tres años el reparto de dietas, prometiendo elevar las mismas a los miembros de la oposición. Nunca un alcalde fiterano había mostrado tanta fijación con el reparto del dinero. Con esta medida quizás intenta lavar su conciencia tras ponerse un sueldo de 1.500 euros mensuales, convirtiéndose en el primer alcalde profesional, al menos por ingresos, de Fitero. En definitiva: la dinámica global y los errores locales parecen dos desaconsejables ingredientes para culminar con éxito un menú deseable. El consuelo es que queda menos de un año para que volvamos a votar...

Grupo Municipal AFI

El turismo es un gran invento 

Ya lo decía la película de hace medio siglo. La apuesta de Fitero por el turismo era necesaria, pero no se puede invertir tanto dinero en el envoltorio cuando el contenido necesita tantas mejoras. Lo llaman marketing, pero debemos mirar a Cangas de Onís, que pese a ser uno de los pueblos más visitados de España no deja de perder población. 

El turismo es una moda febril donde miles de personas que en muchas ocasiones desconocen su tierra coleccionan las mal llamadas experiencias zambulléndose un frenesí superficial de recolección de estampitas digitales, que en algunas ocasiones esconden viajes frívolos e incómodos que convierten los destinos turísticos en un rincón saturado.  

Es decir, la moda ridícula de una época junto a la indigestión de series, el exhibicionismo en las redes y los tatuajes para diferenciarse en un mundo cada vez más estandarizado.  Cuatro asuntos unidos por la falta de personalidad y el postureo. Aun así Fitero no debe ser ajeno a esta moda turística y puede servirse de esta industria para crecer. 

Pero ni los datos del turismo pueden sustraerse de la reapertura del Claustro ni éstos son junto a las fiestas el termómetro idóneo para explicar la situación de Fitero, maquillaje municipal para aparentar un dinamismo del que UPN carece. En definitiva, que han empezado a construir la casa por el tejado por mucho autobombo y mucho discurso autocomplaciente con el que intentan narcotizar a una ciudadanía cada vez menos entusiasmada con la situación local.