Una voluntaria tudelana lanza un SOS desde la frontera de Serbia y Croacia










Isabel Rodríguez de Bilbao y Silvia Arrastia de Tudela son 2 voluntarias independientes que se encuentran apoyando a personas refugiadas en las fronteras de Serbia y Croacia. Piden colaboración para visibilizar las violaciones de derechos humanos que se están cometiendo. Silvia se encuentra allí desde Enero y tiene previsto volver a Tudela a finales de Junio. Isabel estuvo en Febrero y ha vuelto en Mayo con previsión de volver a Bilbao a principios de Julio. Ambas están dispuestas a ser entrevistadas y enviar imágenes. Enviamos su testimonio a continuación:


Hola buenos días. Somos Silvia Arrastia e Isabel Rodríguez. Dos voluntarias en Serbia. Vemos la necesidad de difundir las violaciones de derechos humanos que se están cometiendo. Desde palizas continuas de la policía croata con robo de dinero y romperles el móvil delante de ellos y tirarlo al bosque. La brutalidad de la policía croata va en aumento. Montarlos en un coche y dejarlos alejados del punto al que tienen que volver y dentro de la frontera con Serbia además de la amenaza de violación a menores en caso de volver a ser vistos por la policía. En los campos la situación varía mucho de un campo a otro. Ahora el peor de todos los campos es el de Adersevic. Es un campo "abierto" pero en realidad no lo es. El campo consiste en un hotel abandonado desde hace 15 años en una autopista en el cual las habitaciones del mismo son para familias. Y unas 5 tiendas gigantes. Una en la que están familias y otras en las que están hombres solos. Para que os hagáis una idea son hileras e hileras de literas de tres y muchas veces de 4 alturas con camas de unos 70 cm. En dos de estas tiendas viven 337 personas. No tienen ningún sitio al que poder salir a pasear o jugar voleibol, cricket, etc...excepto el parking de la gasolinera que está junto al campo del cual los echan habitualmente y pasear a lo largo de la autopista. El campo colinda con la gasolinera a su derecha, la autopista en frente y el resto está rodeado de campos de cultivo. El lugar más cercano para comprar comida está a 15 km y un taxi de ida y vuelta cuesta 20€. A no ser que compren a precios escandalosos dentro del campo o en la propia gasolinera. La comida que les dan es mala e insuficiente. El pan está pasado, según sus palabras huele, y les dan Haram, cerdo. Ahora llevan una temporada despertándoles varias veces a lo largo de toda la noche para pedirles las identificaciones.


Luego otra práctica es llegar y tirar sus cosas de la litera desmontarlas y llevárselas sin explicación con lo cual la gente no tiene donde dormir y acaban haciéndolo dos personas en una misma litera de 70. Hace unos cinco días cerraron el campo de Sid. A las familias las llevaron a Principovac que es el tercer campo que está cerca de la frontera con Croacia. Al resto, hombres y niños solos los han metido mayormente en Adersevic. Este campo con una saturación de gente ya de antes hace que la situación sea insostenible y lo que están haciendo es intentando echar a la gente del campo. La manera de hacerlo es la siguiente: cuando vienen del Game (así es como llaman al intentar cruzar porque no se sabe qué es lo que puede pasar) se tienen que ausentar del campo uno, dos, tres y hasta más días (dependiendo de cómo se les complique el game). Según la parte oficial de Comisariet, el organismo del gobierno que se encarga del tema de los inmigrantes, pueden estar 3 días ausentes y hasta 3 días más no oficialmente pero que lo permiten. Esto dicho por la cabeza de este organismo el comisioner en una reunión en la cual yo Silvia y mucha más gente estábamos presentes. Pero ahora Adersevic está saturado por su mala gestión y lo que hacen cuando vuelven del game es quitarle la tarjeta de identificación y la de la comida. Esto significa que no pueden tener acceso a esta basura de comida pero que es la única que la mayoría se pueden permitir. Les hacen ir al pueblo de Sid que está a 15km a la estación de policía para que vuelvan a registrarse. Allí es un poco lo que le dé la gana a la policía de turno o les vuelven a dar los papeles de su campo o los mandan a la conchinchina. Cosa que hace que mucha gente sin papeles se vea obligada a vivir en los bosques de los aledaños al campo como animales y con el acceso a la poca comida que les dan algunos grupos de voluntarios molestados cada vez más por la policía. Si la policía les pilla sin papeles en el bosque los llevan a Presevo que es un campo cerrado del sur de Serbia. Nos gustaría denunciar y hacer un llamamiento a periodistas que vengan a reportar para sacar a la luz todo esto. Muchas gracias


Para más información y contacto con Silvia e Isabel:
Comunicación: bizkaia@ongietorrierrefuxiatuak.info