OHL, investigada por la financiación ilegal del PP, construyó "medio Canal de Navarra"










La Operación Lezo, que comenzó con la investigación de obras del Canal de Isabel II y la detención del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, salpica ahora directamente a la constructora OHL. Una constructora que ha tenido mucho que ver con otro Canal, en este caso el de Navarra, en los últimos años.

OHL es la parte principal de la UTE Aguas de Navarra, un consorcio con sede en Tafalla que fue adjudicatario de la construcción, gestión y explotación de diferentes obras del Canal de Navarra, entre 2014 y 2015. Se llevó, de hecho, el que entonces era el mayor presupuesto de inversión en obra pública de los últimos años.

Marzo de 2014: ampliación de la primera fase
En marzo de 2014, un consorcio en el que OHL trabajaba, junto a la Sociedad General de Aguas de Barcelona SA, se llevó las obras de ampliación de la primera fase del Canal de Navarra. Lo hizo después de una maniobra curiosa: bajó el precio inicial de la obra y la concesión un 25%, una cuarta parte. Esto le permitió obtener los 700 puntos que la oferta económica valía en el concurso y conseguir la adjudicación del contrato. Acciona, su principal competidora, redujo también el precio inicial, pero solamente en un 11%. El resultado de aquel concurso fue presentado por el entonces consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, el hoy presidente de UPN Javier Esparza.


Aquel concurso tenía un presupuesto de 147,5 millones de euros, y era la mayor inversión en obra pública realizada en Navarra en los últimos años. Esparza destacaba en aquel momento que la obra “no contabiliza ni para el déficit ni para la deuda de Navarra”. Sin embargo, la propia OHL daba un dato en su web: el canon anual medio sería de 8,53 millones de euros, lo cual, multiplicado por 30, da la suma de 255 millones de euros. Muy por encima de los 147,5 millones presupuestados.

Se incluía una concesión a 30 años para el consorcio liderado por OHL y un proyecto donde destacaba la construcción de un ramal de 21,3 km. entre Artajona y Lerín.

Septiembre de 2015: el ramal
En septiembre de 2015, la concesión de ese ramal se cristalizó y recayó en la UTE formada por OHL, la catalana Aquambiente Servicios para el Sector del Agua y la navarra Asfaltos de Biurrun. De nuevo destacaron los factores económicos:la UTE construiría el ramal por 22,5 millones de euros, un 42,1% menos de la licitación inicial, fijada en 38,9 millones -sin IVA-.

Dicha concesión se produjo después de la salida de UPN del Gobierno, y la decisión fue tomada por Canasa, un ente cuyo consejo de Administración está compuesto a partes iguales por representantes del Ministerio español de Medio Ambiente y el Gobierno de Navarra. Algunos consejos de administración no se renovaron, tras el cambio de Gobierno en la Comunidad Foral, hasta el mes de octubre, como fue el caso de Nasuvinsa.

En Madrid “agradecieron” (presuntamente) una obra de 25 millones
Así, los consorcios liderados por OHL recibieron oficialmente más de 165 millones de euros en solamente dos concesiones, aunque a esa cantidad habría que aplicarle los factores correctores (y de incremento) que suponen los llamados “peajes en la sombra”. Como ya se ha dicho, el cálculo de multiplicar el canon medio anual por el periodo de concesión supera los 250 millones de euros. Una cifra que multiplica por 10 a los 25 millones que OHL recibió por construir uno de los accesos a Madrid por la M30, en 2004.

¿Por qué mencionar aquel ingreso de 25 millones de euros, si apenas es nada respecto a esos 250 que ingresó desde Navarra? Porque, según los famosos papeles de Bárcenas, aquel ingreso de 25 millones fue seguido de una salida de dinero de 100.000 euros desde OHL,que habrían ido a parar, presuntamente, a las arcas del Partido Popular.

Vía: Orain