Sustrai recurre el permiso para que El Culebrete pretrate 204.000 T de basura










La Fundación Sustrai Erakuntza ha presentado recurso de alzada ante la consejería de Medio Ambiente del Gobierno foral y ha solicitado la anulación de la Autorización Ambiental Integrada que autoriza a El Culebrete pretratar hasta 204.000 toneladas de basura en dos líneas, lo que autorizaría para recibir las 70.000 toneladas que podrían venir de Gipuzkoa si, finalmente, se cierra el acuerdo entre FCC, la Mancomunidad y el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa. Según este colectivo se trata de una “modificación sustancial” y no “significativa” tal y como la declaró el Ejecutivo lo que hizo que no hubiera exposición pública y no se pudieran presentar alegaciones.

Junto a esta reivindicación, añaden que la llegada de basuras de la provincia vecina incumple la Directiva Marco de Residuos, de la Unión Europea, el Plan de Residuos recientemente aprobado por el Ejecutivo, y añaden que sería necesario un estudio de las afecciones al tráfico dado que llegarán unos 4.000 camiones al año por unas carreteras que son las de “mayor intensidad” de tráfico de toda Navarra.

INCREMENTO DEL 200% Sustrai recuerda que la modificación propuesta implica que la capacidad del pretratamiento de la fracción resto de los residuos urbanos de la planta de El Culebrete pasaría de las 70.000 toneladas al año actuales a 204.000 toneladas, divididas en dos líneas (una de 72.000 y otra de 132.000). “La capacidad casi se triplica y sin embargo se califica como modificación significativa, cuando debido a este considerable aumento debería calificarse como modificación sustancial”.

En este sentido, recuerdan que según lo establecido en el artículo 10.4 de la Ley 16/2002, de 1 de julio, se considera que se produce una “modificación sustancial” en la instalación cuando “se pretenda introducir un cambio no previsto en la Autorización Ambiental Integrada originalmente otorgada, que afecte a las características, a los procesos productivos, al funcionamiento o a la extensión de la instalación, que represente una mayor incidencia sobre la seguridad, la salud de las personas y el medio ambiente y concurran criterios como un incremento de más del 50% de la capacidad de producción de la instalación en unidades de producto o servicio”.

Por ello apuntan que “podría afirmarse que la modificación planteada incrementa en prácticamente un 200% su capacidad de producción (puesto que anteriormente la capacidad nominal anual ascendía a 70.000 toneladas, como se ha indicado). De este modo, la modificación planteada debió calificarse como sustancial”. La relevancia de estas denominaciones radica en el hecho de que al ser “significativa” y no “sustancial” se impide que la ciudadanía pueda presentar alegaciones.

Respecto a las directivas y planes que, según Sustrai, incumple esta autorización se encontraría la Directiva Marco de Residuos de la Unión Europea (2008/98) que “consagra el principio de proximidad”, algo que incumpliría tanto la llegada de residuos de Gipuzkoa como de otros que, actualmente, ya se están pretratando en El Culebrete. “La gestión de residuos de Gipuzkoa en Tudela incumple este principio, como lo hace también la gestión de residuos de las zonas mas alejadas de Navarra: Baztan-Bortziriak, Sakana, Pirineos...”.

También se apunta el incumplimiento del recién aprobado Plan de Residuos de Navarra dado que la autorización va en contra de las propuestas señaladas en el texto del plan. En este sentido se apunta que “la estimación es que en 2027 la fracción resto pase en la Ribera de 27.406 toneladas a 13.994 (reducción cercana al 50%)”, por lo que no consideran lógico “la autorización de una modificación que permitiría el incremento de 134.000 toneladas de residuos de fracción resto cuando en la comarca se ha producido y se prevé también a futuro un descenso de la cantidad de residuos propios de la fracción resto”.

TRÁFICO Y PLAN DE RESIDUOS Otro de los puntos en que se apoyan para solicitar la anulación de la AAI se centra en la inexistencia de un estudio de cómo va a afectar al tráfico de la zona que, ya en su día, el Gobierno de Navarra señaló que le iba a solicitar a la Mancomunidad de Residuos de la Ribera. La basura de Gipuzkoa significará la llegada de 4.000 camiones al año, de los que buena parte deberán viajar hasta Arnedo o Ejea (aún se desconoce el destino final) para llevar las 64.000 toneladas que deberán ser enterradas en vertedero y volver a Tudela.

Ello implicaría “la entrada en la planta de 11 camiones al día, y la salida de un número indeterminado pero grande”. El Plan Director de Carreteras de Navarra analiza el importante aumento que se ha producido en el trafico de esta zona, indicando que “las carreteras con mayores intensidades se sitúan en el Sur de la Comunidad Foral, en el entorno del corredor del Ebro y las poblaciones cercanas, especialmente Tudela”. De este modo, para autorizar esta actividad “se debería realizar un estudio de trafico, algo que no se ha abordado”, añaden. Algunas de las vías que rodean a Tudela llegan a tener hasta 9.000 vehículos al día. En este sentido, concluyen que es preciso en estas circunstancias “un estudio de la viabilidad económico-ambiental de la operación, que tampoco se ha realizado”.