Las excavaciones de la iglesia de San Nicolás buscan restos románicos





Las excavaciones del cuarto taller de arqueología en la iglesia de San Nicolás de Tudela, que comenzaron el pasado 1 de agosto y que dirige el arqueólogo tudelano Juanjo Bienes, tienen el objetivo de centrarse en la capilla de Nuestra Señora de los Remedios, que es la más grande de todas las que tiene la iglesia, para buscar sobre todo restos del templo del siglo XII. En estos trabajos tratarán de encontrar en la parte saliente de la capilla que sobresale del conjunto del edificio, una zona “que no haya sido tocada por los enterramientos y en ese caso encontrar restos de la iglesia románica del siglo XII”, explicó Bienes.

Las excavaciones seguirán hasta finales del mes de agosto de lunes a viernes de 16.00 a 20.00 horas y luego quedará una temporada para hacer análisis, investigaciones y balances pero en despacho, fuera del lugar de excavación.

SIN HALLAZGOS En lo que llevan de taller, como explicó Juanjo Bienes “no nos ha aparecido nada porque la primera semana y parte de la segunda de las excavaciones nos centramos en reorganizar los espacios, quitar madera, piedras y suelos para empezar a excavar”. “Como el edificio que tenemos encima está a un metro por encima del anterior, existen muchos escombros en los que hemos encontrado dos enterramientos”. Sin embargo, señaló que van a esperar a profundizar más en el suelo para poder desenterrarlos y limpiarlos bien “porque si no es incómodo”.

Las zonas a excavar han variado un poco desde la previsión inicial, ya que “la idea era trabajar en la capilla de los Remedios, que estaba prácticamente sin tocar de ningún año y continuar la excavación en estas dos capillas en las que habíamos llegado ya hasta el suelo del siglo XVI”. Sin embargo, la de San Marcos no la van a tocar, “ya que estamos haciendo trabajos de limpieza y sacando alguna reliquia pequeña en las otras dos, sobre todo en la de Nuestra Señora de los Remedios”, explicó el arqueólogo tudelano.

El taller de arqueología ha sido un éxito un año más, ya que cuenta con un total de 50 alumnos, 10 en cada uno de los cinco turnos y cada turno trabaja una semana diferente del mes de agosto. Para Juanjo Bienes, el éxito se centra en que además de teoría hay práctica. “He hecho talleres que eran más teóricos que éste, que es sobre todo práctico, y siempre había muchos alumnos en los primeros cursos y luego el número iba decreciendo. Pero en este se ha mantenido el interés y viene gente que repite de años anteriores, aunque también nuevos alumnos”.

El presupuesto con el que ha contado el taller es de 6.500 euros, una cantidad que ha sido destinada a los honorarios del arqueólogo tudelano, a la retirada de escombros, a la acometida eléctrica y a la impresión de unos paneles didácticos, que se presentarán en la jornada de puertas abiertas. Esta opción para que el gran público conozca los hallazgos se realizará a finales de septiembre, y se expondrán los resultados. Bienes destacó que este presupuesto era “suficiente y acertado”.

HISTORIA

La iglesia en el pasado. En los primeros años del siglo XII la iglesia era uno de los templos más emblemáticos de la ciudad. Entonces contaba con dos puertas de entrada, una a los pies de la iglesia y otra en el muro Este. Por los estudios realizados por María Luisa Melero, “la planta era rectangular con una sola nave rodeada de capillas a ambos lados. Su largura era mayor que la de la iglesia que hoy resiste, de la que se eliminó la entrada principal a los pies”.

Tumba de Sancho VII. Los restos mortales del legendario monarca permanecieron enterrados en esta iglesia hasta que la disputa entre Tudela y Roncesvalles por acoger los restos se decantó por la colegiata pirenaica.