Contigo Tudela ha destacado la mala gestión y las promesas fastuosas que se convierten en humo como uno de los principales puntos a lamentar en el balance del primer año de la segunda legislatura de Alejandro Toquero.
La coalición presentó su análisis de estos 12 primeros meses, señalando como segundo aspecto preocupante la arbitrariedad, los ataques a la pluralidad y los abusos de poder del primer edil de Tudela y, como tercer factor inquietante, la apuesta decidida de Toquero por el populismo y la fachada, como herramientas para alcanzar sus intereses personales y partidistas.
En su comparecencia ante los medios para analizar la situación actual de Tudela, el principal grupo de la oposición ha lamentado que “la cabeza y energías de Toquero hace ya meses que están en Pamplona y Tudela sólo es una pieza de su juego político para alcanzar ese objetivo”.
Las consecuencias van haciéndose cada vez más evidentes, según ha destacado el portavoz de Contigo Tudela, Eneko Larrarte, ya que Tudela adolece de una hoja de ruta propia, una visión global de ciudad y tampoco existe una planificación a medio-largo plazo. ”Nos movemos en la improvisación y en la inmediatez continua a golpe de foto para impulsar la imagen del alcalde”.
Como ejemplos, Larrarte ha enumerado las actuaciones “chapuceras” en numerosas instalaciones deportivas como se ha visto estos días en la homologación fallida del Estadio Nelson Mandela, que tras una reforma de 400.000 € hay que volver a parchear, o el sangrante cierre de las piscinas Ciudad de Tudela por falta de previsión y nula planificación, que augura un verano infernal para una buena parte de tudelanos y tudelanas.
A estos ejemplos, el portavoz de la oposición ha sumado otros de una política de improvisación y oscurantismo liderada por Alejandro Toquero, como la elección del recinto ferial con la oposición de los vecinos y vecinas de la zona, la apresurada y deficiente actuación en la plaza de toros o el reciente anuncio de apertura de patios que no responde a las necesidades que dicha medida prometía cubrir. Pero la falta de planificación no es el único asunto que Contigo Tudela ha deplorado en el balance de los primeros 365 días de gobierno de UPN.
La persecución de la pluralidad política, el abuso de poder y la arbitrariedad, materializadas en la expulsión de los concejales de la oposición de la Junta de Gobierno local y de otros foros, evidencia “la apertura de un nuevo tiempo en el que el alcalde no está a la altura de la institución que representa y se olvida que debe velar por los intereses de toda la ciudadanía”. En este sentido, los ediles de Contigo Tudela han criticado la falta de transparencia, la obstrucción al trabajo de la oposición o los abusos de poder, con derroche de dinero público, como muestras de esta era en la que el alcalde de Tudela manosea las instituciones con fines partidistas.
Contigo Tudela ha lamentado también la deriva de la política municipal hacia un populismo que sigue el modelo exhibido en Madrid por la presidenta Díaz Ayuso. “Seguimos con un modelo a golpe de Facebook que manipula la información para confundir -ha denunciado Larrarte-. Toquero manosea Tudela en beneficio propio, pasando a jugar el juego del personaje que más le conviene cada vez: unas veces es víctima de la pérfida Pamplona y, otras veces, el salvador de Tudela, cuál Cid Campeador. Pero debajo de esos mensajes, ni hay gestión, ni hay dedicación por Tudela”.
La edil Olga Risueño ha recalcado en su intervención tres puntos fundamentales como balance de este primer año de la segunda legislatura de Toquero: “Primero, mala gestión y promesas engañosas; segundo, persecución de la pluralidad, abuso de poder y arbitrariedad del alcalde y, tercero, apuesta por el populismo, primando los intereses personales y partidistas del alcalde por encima de los de Tudela”.
Para terminar, el grupo de ediles de Contigo Tudela ha querido manifestar a la ciudadanía que, en este contexto tan complicado en el que Toquero está obstaculizando el acceso a la información, la labor de la oposición es más necesaria que nunca para garantizar la legalidad y fortalecer el sistema democrático.