Apenas un tercio de la militancia de UPN participó este fin de semana en el XIII Congreso de la formación regionalista, incapaz de renovar ideas y estrategias al andar centrados en repartirse cargos entre el sector 'esparcista' liderado por la nueva presidenta del partido, Cristina Ibarrola (que pretende atornillar a su antecesor Javier Esparza en el puesto de portavoz en el Parlamento), y el ribero encabezado por Alejandro Toquero, que asume la vicepresidencia tras renunciar a dar batalla por el control orgánico (a cambio de tener vía libre en 2027 para liderar la lista autonómica, ya que Ibarrola repetirá en Pamplona).
Ibarrola, que fue elegida con el 81% de los votos a pesar de que no tenía rival, mantuvo el discurso bronco en el que UPN parece cómodo: "No vamos a renunciar a ser el freno del nacionalismo y no vamos a renunciar a gobernar Navarra", señaló.
Toquero, previsiblemente, no repetirá dentro de 3 años como candidato en Tudela y el número 1 regionalista en la capital ribera podría pasar a manos de su compañero Zeus Pérez.
