'Escándalo monumental' en Corella



Por Jabier Sainz Pezonaga:

Hace algunos años Pedro Mari Leoz presentaba en Corella el libro de la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro titulado “Escándalo monumental. La privatización de las iglesias, ermitas, casas, tierras y otros bienes públicos de Navarra”. 

Al poco tiempo nos enterábamos de que el Arzobispado había inmatriculado a su nombre la iglesia parroquial de San Miguel el día 30 de enero de 2006 y la iglesia parroquial del Rosario al día siguiente. Ante esta situación el grupo municipal AMI-CDE presentó una “Moción para la defensa del patrimonio de Corella” que fue aprobada en Pleno ordinario el 11 de octubre de 2017 con los votos a favor de ACI, PSN-PSOE y AMI-CDE (8 votos en total) y los votos en contra (5) de UPN. 

En aquella moción se denunciaban por inconstitucionales las citadas inmatriculaciones y se instaba al Ayuntamiento “a inmatricular como bienes públicos y a nombre del Ayuntamiento los edificios, ermitas, casas y demás propiedades públicas que todavía estén sin registrar” (véase http://ami-cde-cambiarcorella.blogspot.com/2017/10/mocion-para-la-defensa-del-patrimonio.html). 

Como era habitual, el Equipo de Gobierno (ACI-PSOE) no cumplió lo aprobado en aquella moción. Esta problemática vuelve a estar de plena actualidad a raíz del anuncio por parte del Ayuntamiento de Corella (gobernado en esta ocasión por ACI en solitario) de un “Acuerdo para la compra del Santuario del Villar” por un montante de 2,6 millones de euros. 

La noticia fue recogida por diversos medios de comunicación el 28 de abril pasado (a las puertas de la campaña electoral). Este anuncio ha generado una gran estupefacción en la sociedad corellana e inmediatamente aparecieron en las redes sociales vídeos, comentarios, documentos, que en resumen decían ¿Cómo es posible que ahora tengamos que pagar por lo que es nuestro? 

Este es el sentimiento de la sociedad corellana, que la ermita-basílica del Villar ha sido siempre y es del pueblo de Corella. Sin embargo el Equipo de Gobierno de ACI y algunos medios afirman que la ermita del Villar es propiedad de los PP. Pasionistas desde 1899. 

Esta afirmación, por decirlo suavemente, está muy alejada de la realidad. Solo hay que leer los primeros capítulos del libro “La Virgen y Corella” escrito por el clérigo corellano José González Ayala, y publicado en el año 1978, para constatar que el sentimiento popular tiene una base histórica. Se desconocen los orígenes de la ermita del Villar. 

Seguramente el topónimo nos indica que ocupa el espacio de una antigua villa romana (cfr. El Villar de Ablitas y otros tantos Villares) que con el tiempo se convirtiría en un pequeño caserío que se despobló. Por la documentación histórica sabemos que desde el año 1549 el Ayuntamiento de Corella ejerció el Patronato de la ermita que para entonces ya tenía como propios algunos “censos, réditos, montes y otros bienes”. 

Innumerables documentos del Archivo Municipal de Corella demuestran que todos los gastos e ingresos, y todas las decisiones sobre la imagen, la ermita y sus bienes eran ejecutados por el Ayuntamiento, que disponía de un cargo de Mayordomo-Administrador  a los efectos. No podemos detenernos en todos los pormenores históricos de aquellos siglos pero la antigua ermita se convirtió en la basílica actual en el siglo XVII, siendo toda la obra contratada y pagada por el Ayuntamiento. 

Contra la opinión del pueblo pero con el favor de algunos “grandes señores” la Congregación Pasionista fue autorizada en 1899 por el Obispo de Tarazona para construir un convento junto a la Basílica y se le otorgó el usufructo de ella para costear la obra y su mantenimiento, según la transcripción de un edicto episcopal realizada por el Sr. González Ayala. 

A esto siguieron unos procesos judiciales con oscuros acuerdos para la adquisición de las propiedades rústicas circundantes, siempre según el mismo autor, y numerosos conflictos con el Ayuntamiento y la parroquia de San Miguel, pero en todos ellos, como se recoge en una carta del Rector del Retiro del Villar del año 1921, los Pasionistas solo podían reivindicar, y así lo hacían, la “posesión usufructaria” de la Basílica. 

En respuesta a los comentarios aparecidos en redes sociales ACI publicó una respuesta en su página web titulada “La propiedad del Villar”, que comenzaba con la siguiente aseveración: “Como es natural, el Ayuntamiento de Corella no puede comprar nada que sea suyo”. Lo cual es obvio, porque en ese caso incurriría en un delito de malversación de fondos públicos. Y afirma que ACI se ha informado y la propiedad de la ermita es hoy de los PP. 

Pasionistas, “así lo certifica el registro de la propiedad y las hojas catastrales del Ayuntamiento”. Esta afirmación también se aleja mucho de la realidad. Todos sabemos que los catastros tienen una mera función recaudatoria. Y en cuanto al certificado del registro, o no lo han mirado o nos están mintiendo. En los años oscuros del franquismo y el nacional-catolicismo se escrituró y registró una finca rústica que contenía tres edificios destinados a Seminario Católico, pero NO se hace mención alguna de la ermita-basílica. 

Cosa distinta es que se haya querido elaborar un concepto ficcional, un invento terminológico, “Santuario del Villar”, para englobar la basílica, el antiguo convento, y un edificio segregado de la finca original, que los PP. Pasionistas explotaron como Hotel-Albergue durante algunos años a través de la sociedad interpuesta “Centro de Estudios para Audaces, S. L.” y que aparece en el catastro (parcela 1487 del polígono 7 de Corella) con el destino de Pensión. 

La otra parcela que forma el complejo del Villar (la 505 del mismo polígono) tiene una valoración catastral del terreno rústico de 14.000 euros. Cualquier gobierno municipal que surja de las próximas elecciones creo que, como mínimo, debería encargar un estudio jurídico serio antes de embarcarse en un gasto, 2.600.000 euros, que representa aproximadamente un tercio del presupuesto anual de Corella. 

Y hay que recordar que Corella es año tras año uno de los municipios de Navarra con el mayor índice de población en riesgo de pobreza y en riesgo de pobreza severa.