Enero de 2023. Quedan para las elecciones municipales y forales cinco meses, aunque las diferentes fuerzas políticas, hace algún tiempo, empezaron sus respectivas pre campañas electorales. Difícil panorama político y por tanto electoral por la división que tanto en la izquierda como en la derecha se observa en estos momentos.
En Navarra, la todavía actual legislatura, ha sido un vaivén de posibilidades. Muchas contradicciones se han observado en el seno del gobierno encabezado por el de PSN, que con tan solo 11 parlamentarios/as está llevando las riendas de un gobierno cuyas políticas dejan mucho que desear viniendo bastantes de ellas, dadas desde Madrid.
En la legislatura 2015-2019, el cuatri-partito, con el PSN fuera de él, fundamentó muchas ilusiones y se llegaron a conseguir cotas en el plano político, social y económico de envergadura, en la actualidad, algunas de ellas olvidadas y otras marginadas. Las personas que teníamos ilusión porque dicha formula electoral se mantuviera, hemos tenido que pasar estos cuatro años, por una gestión política a todas luces insuficiente.
Los socios de gobierno del PSN para cualquier consecución de los objetivos indicados en el pacto programático firmado en su día, han tenido que pelear hasta lo indecible, incluso a veces sin conseguir lo pactado.
Al margen de intereses partidistas y de personalismos y teniendo en cuenta que la derecha irá dividida, la mayoría social de esta comunidad necesita de acuerdos y unidad de los partidos progresistas, es decir, ¿por qué no se puede confeccionar una lista unitaria y presentarse a las elecciones forales bajo un programa atractivo que determine objetivos y así, probablemente, pueda conseguirse la gestión de la administración foral?
¿En Tudela que puede pasar? Entiendo que la situación será parecida a la de Navarra. La derecha dividida, magnifica oportunidad para poder desplazar a Toquero de la alcaldía y llevar la gestión municipal desde la consecuencia y el progreso. Parece ser que, en nuestra ciudad, se está produciendo una coalición de “izquierdas”. No es mala idea, es muy buena.
Acumular fuerzas es base fundamental para ilusionar a las clases populares y trabajadoras, por supuesto bajo un programa que una a las distintas sensibilidades, sin olvidar a ningún sector. En ese sentido, no me parece ejemplar ni practico, el excluir a fuerzas como Geroa Bai y EH-B de esa plataforma. Aquí no sobra ni un voto.
La responsabilidad de no posibilitar el cambio en nuestra ciudad hacia políticas de desarrollo será probablemente perjudicial para el futuro político de las fuerzas que no estén por la labor unitaria. No puede haber una unidad de la izquierda si se priman los intereses personales-partidistas, dejando al margen a otras fuerzas que perfectamente ayuden a posibilitar el cambio electoral deseado en nuestra ciudad.
La oportunidad de cambio esta ahí. La derecha, dividida como nunca. La izquierda y las fuerzas progresistas deben de tratar de agruparse haciendo un programa unitario que complazca a IU, Batzarre, Podemos, EH-B, Geroa Bai e Independientes y al mismo tiempo, condescender mutuamente en las diferentes responsabilidades que se derivan de la futura gestión municipal tudelana. Ese es el reto.
La situación política está normalizada. No se puede pensar ante los intereses y necesidades de Tudela, de sus gentes, de sus sectores, sobre todo de los más necesitados, que no hay posibilidad de unidad, pues sí y se debe buscar, desde luego, previo análisis y discusión democrática entre las partes.
Jose Mari Blanzako Sesma
Foro de Opinión de Tudela – Tuterako Iritzi Forua