"Cuando acaben las fiestas de Tudela arrancará la mayor obra de la ciudad en los últimos años". Así definía Alejandro Toquero hace unos días en la SER al nuevo Corredor Verde, que tendrá un coste de más de 4 millones de los cuales alrededor de 1,5 millones serán sufragados por el Estado.
Algunas voces del Gobierno de Navarra consultadas por e-Ribera.com no comprenden la razón por la cual Toquero obvia que la mayor obra de la ciudad está a punto de arrancar... y no es el Corredor Verde. Y es que el Ejecutivo foral ha anunciado el inicio de las obras del Horno Coscolín, que supondrán una inversión de casi 7,3 milones de euros de los cuales más de 6,9 serán aportados por el Gabinete foral que vicepreside José María Aierdi.
Otras fuentes del Gobierno foral explican a este medio que hay cierto alivio "porque ya hemos firmado el contrato de adjudicación pese a la incertidumbre que había con los incrementos de los costes de la guerra de Ucrania". Las obras, añaden, "arrancarán cuando el Ayuntamiento de Tudela apruebe la licencia".
Contrato
El Gobierno de Navarra, a través de la sociedad pública Nasuvinsa, formalizó ayer con la empresa adjudicataria Construcciones Garbayo Chivite el contrato para ejecutar la rehabilitación integral del entorno del Horno de Coscolín en Tudela, entre las calles Pontarrón, San Antón y Plaza Vieja del casco antiguo, y una promoción pública de 24 viviendas protegidas y de alta eficiencia energética, para compraventa y alquiler, así como locales comerciales y dotacionales.
La firma del documento, que tuvo lugar en el Palacio de Navarra, la formalizaron el vicepresidente y titular de Vivienda, José María Aierdi, y el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona, en representación del Ejecutivo foral y por parte de la empresa adjudicataria, su gerente Yolanda Garbayo y los responsables de su equipo técnico José Antonio Garbayo y Óscar Martínez Moneo.
El consejero Aierdi expresó su satisfacción porque Coscolín "sea ya una realidad en marcha, gracias al esfuerzo y trabajo desarrollados desde 2018 por la sociedad pública Nasuvinsa, que han permitido desbloquear este proyecto emblemático para la ciudad de Tudela y largamente esperado durante más de 20 años de incumplimientos y retrasos continuados", ha señalado.
El vicepresidente Aierdi recordó que este proyecto se desbloqueó en 2018 por medio de un acuerdo entre el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela para promover la recuperación y regeneración urbana del casco histórico de la ciudad del Ebro, que incluía la intervención en el Horno de Coscolín. Esta intervención urbanística contribuirá a recuperar un ámbito actualmente degradado y a transformar el casco histórico de la capital ribera.
En este sentido, el consejero ha destacado igualmente el compromiso real del Gobierno de Navarra con la zona de la Ribera, a través de proyectos como Coscolín en Tudela, "que va a permitir devolver el pulso urbanístico y social a un entorno urbano que ha sufrido un alto grado de deterioro durante más de 20 años, y potenciar el valor de la vivienda como factor de cohesión social y de igualdad de oportunidades, ampliando para ello la oferta pública protegida para responder a la demanda social tanto en régimen de alquiler como de compraventa".
7,2 millones de inversión pública
Las obras para la regeneración integral del entorno del Horno de Coscolín, la construcción de la plaza y de cuatro edificios con 24 viviendas protegidas han sido adjudicadas por Nasuvinsa a la constructora Hermanos Garbayo Chivite, S.L., por un importe de 7.295.000 euros y un plazo de ejecución de 638 días. El Ayuntamiento de Tudela aportará 364.000 euros para costear la urbanización de la plaza.
Las obras se esperan iniciar para finales de este mismo mes de junio, en cuanto cuenten con licencia municipal, comenzando por la segunda fase, a la que seguirá la primera en breves fechas, con el objetivo de acometer toda la intervención al mismo tiempo.
Entre las actuaciones más destacadas que recoge el proyecto está la reurbanización de este ámbito y la plaza colindante, la construcción de cuatro edificios alrededor de la Plaza de Coscolín, la creación de una plaza como espacio de uso público, la promoción de 24 viviendas protegidas, la habilitación de tres locales en planta baja de los edificios, para uso dotacional y comercial, y la construcción de un aparcamiento de vehículos subterráneo, con 24 plazas, y traseros.
El proyecto ha sido redactado por el arquitecto tudelano Francisco Blasco Esparza, que ejerce igualmente la dirección de obra, y que ha contado con un equipo de arquitectos colaboradores integrado por Manolo Blasco Blanco, Belén Esparza Estaúl y Rubén Zabalza Aranzadi, así como con el aparejador Santiago Zubicoa y la empresa Imaga Ingenieros.
12 viviendas a la venta
Las 24 viviendas de VPO en Coscolín se construirán con estándares de alta eficiencia energética y su tipología es de 3 y 2 habitaciones.
De las 12 VPO para compraventa, 11 tienen 3 dormitorios y la restante 2, y sus precios oscilan entre los 141.000 y los 161.000 euros. Las personas interesadas pueden informarse en el área de Ventas de Nasuvinsa, a través del teléfono 848 420 600, o del correo electrónico ventas@nasuvinsa.es
Por lo que respecta a las 12 viviendas para alquiler, serán adjudicadas a través del Censo de Solicitantes de Vivienda Protegida del Gobierno de Navarra, que gestiona Nasuvinsa, una vez concluyan las obras de construcción.