Navarra recuerda el 500 aniversario de la caída de Amaiur



 



Cientos de personas recordaron ayer el 500 aniversario de la batalla del castillo de Amaiur, convertido en símbolo de la resistencia navarra frente a las tropas invasoras castellanas que tomaron Navarra a partir de 1512 bajo el liderazgo del Duque de Alba. 

Ángel Rekalde, de Nabarralde, explica que "Amaiur representa el episodio trágico de la defensa de la existencia del país, una defensa que no es retórica, ni ideológica, sino pragmática. Hasta las últimas consecuencias. Detrás de ese hecho de armas se sitúa el compromiso de aquellos defensores con el Estado navarro, con sus gentes, con una realidad colectiva que se expresa en territorio, idioma, familias, lazos sociales, identidad, con una transcendencia política". 

Sobre este episodio Joseba Asiron por su parte afirma que "el castillo, con sus 200 defensores dentro será rodeado por un ejército enorme, y bombardeado con 16 cañones durante tres días, hasta convertirlo en un montón de escombros. Los supervivientes son capturados y divididos en dos grupos. La mayoría de ellos son enviados a un lejano presidio, donde permanecerán durante largos años, pero tres de ellos, sus líderes principales, son apartados del resto y enviados a una cárcel de la capital". 

"Allí dos de ellos, padre e hijo, serán asesinados en sus celdas apenas 15 días más tarde, mientras que un tercero, hermano de todo un santo misionero, consigue evitar la muerte escapando disfrazado con ropas de mujer, y volverá a unirse a la lucha en cuantos escenarios le fue posible", añade.