40 años con Beterri: "Hemos sido la vanguardia de Tudela en el ámbito social y cultural"



 



Pedro Pérez Bozal/Tudela

La emblemática y reivindicativa Peña Beterri de Tudela cumple este próximo mes de julio 40 años de vida y lo va a celebrar el próximo sábado 11 de junio con una jornada festiva en la que no faltará el txupinazo, palabra de moda en la capital ribera; el almuerzo y la comida; una kalejira por el Casco Antiguo; café concierto a la sobremesa con una fanfarre alavesa; el concierto al final de la tarde del histórico grupo local Piskerra; y una sesión de música electrónica para rematar el día. 



40 años

Beterri, "pueblo de abajo", comenzó a confeccionarse a principios de los años ochenta gracias al impulso de alrededor de 25 jóvenes que se reunían en el actual Palacio Decanal, que por aquel entonces funcionaba como una especie de 'Casa de la juventud' tudelana. 


Uno de los fundadores, Jose Mari Blanzako Sesma, explica a e-Ribera que el núcleo promotor procedía "de diferentes sectores. Casi todos teníamos inquietudes similares y decidimos comprar por 1 millón de pesetas (6.000 euros) nuestra sede de Serralta número 2, que era la casa en la que dicen que nació Miguel Servet. En los archivos municipales su madre aparece empadronada aquí, lo que invita a pensarlo". 


Los inicios, recuerda, no fueron fáciles: "El edificio estaba casi en ruinas y necesitamos mucho trabajo y dinero para adecentarlo. Cada uno de los fundadores pedimos un préstamo de 25.000 pesetas para acometer la obra. Aquella aventura iba mucho con el espíritu de la Transición. Ahora poner en marcha una peña de Tudela no sería tan fácil". 

¿Qué les unía? Lo explica Blanzako: "En el franquismo se limitó el plano cultural y social hasta la extenuación y la mayoría de la juventud progresista tenía a inicios de los 80 muchas inquietudes. Beterri, además, cubrió el vacío de la cultura vasca con una agenda popular que fue enraizando en incluso sectores ajenos a la ideología que se suponía que teníamos todos los miembros de la peña. En este tiempo creo que hemos sido la vanguardia de Tudela en el ámbito social y cultural". 


La tupida agenda ha trascendido a los límites de la peña: Beterri recuperó los Carnavales y el Olentzero en Tudela; fijó en el otoño un fin de semana micológico que hace las delicias de los amantes del monte y la mesa; y en los últimos tiempos ha impulsado eventos como la colección de charlas históricas 'Lugares de memoria', el concierto 1521-2021 que homenajeó al 500 aniversario de la Batalla de Noáin o ha editado un comic sobre la vida de Benjamín de Tudela. 

Estas actividades, amén de los conciertos de Santa Ana en el popular patio de la peña, son herederos de otros eventos ochenteros que se pusieron en pie. Por Tudela, gracias a Beterri, pasaron Joaquín Sabina, Mecano, Héroes del Silencio o Barricada, o profesionales de pelota mano como Julián Retegi o Rubén Beloki. 

A la peña también hay que atribuirle la fundación del Ribera Atlético de atletismo, la del coro Tutera Kantuz o el movimiento popular que consiguió que ETB se volviese a captar en la comarca. 


Beterri, en sus inicios, también ejerció de matriz de la Ikastola Argia. La rapera cascantina La Furia recordaba hace unos días que compartió una sala de la peña convertida en primitiva aula académica con otros seis txikis en la precaria fundación del centro educativo ribero, allá por 1984. 


Los raros

¿Les miraban raro por ser 'vasquillos? Responde nuestro entrevistado: "En la Ribera siempre había habido una gran afinidad hacia la cultura vasca, pero la violencia actuó negativamente contra esta situación: primero del 36 y luego la de los 80 y 90. Yo recuerdo que en el franquismo había aquí una peña del Athletic de Bilbao que no la había en ningún lado del mundo. Pero antes, en la merindad, había habido afinidad hacia el norte: no hay más que ver Alberto Pelairea, tan relacionado con Fitero, o José María Iribarren a pesar de su conservadurismo". 


"Para algunos éramos los raros, pero nosotros no hacíamos caso", añade. Blanzako cree que han sido una peña "transparente y participativa que ha colaborado en líneas generales muy bien con el Ayuntamiento de Tudela, haya sido el que haya sido el color de su equipo de Gobierno".  


Hoy 210 peñistas, entre mujeres y hombres, mantienen el empuje de este proyecto a contracorriente que desde sus inicios ha sido algo más que una peña festiva al uso.