El fraude del PAI; por LAB



 



El consejero de Educación Carlos Gimeno nos trasladó hace unos días a los sindicatos -en reuniones individuales- su firme intención de elaborar una proposición de ley para estabilizar al profesorado que trabaja en los Programas de Lenguas Extranjeras -PAI (con inglés), PALE (con alemán) y PAF (con francés)-, valiéndose para ello de una artimaña legal. Desde el sindicato LAB queremos manifestar, en primer lugar, que estamos a favor de la estabilización del personal, pero consideramos que este proceso debe realizarse de forma adecuada y en los casos en que sea necesario, lo que excluye perpetuar los citados Programas de Lenguas Extranjeras, que no funcionan en absoluto.

Para empezar, el consejero se ha inventado un nuevo Cuerpo de Profesorado. Hasta la fecha, para acceder a los cuerpos de Maestros/as y Profesores/as, hay que cumplir el Real Decreto 276/2007, de 23 de febrero, por el que se aprueba el reglamento de acceso a los cuerpos docentes y adquisición de nuevas especialidades a que se refiere la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación y se regula el régimen provisional de acceso previsto en la disposición transitoria decimoséptima de la citada Ley. Esta norma establece como requisito la acreditación del conocimiento del castellano y de las lenguas cooficiales de las Comunidades Autónomas, no así el las lenguas extranjeras. Por tanto, dado que este Real Decreto impide que el profesorado de los programas PAI, PAF y PALE se conviertan en funcionarios/as, ya que la lengua extranjera no es exigible como requisito, Gimeno ha ideado una ley foral para sortear la ley estatal.

Así, además, priorizará las lenguas extranjeras sobre las propias -castellano y euskera-, negando a muchos profesores/as que no tienen C1 de inglés, francés ni alemán -sí castellano y euskera- la posibilidad de presentarse a las plazas que se van a crear. La estabilización es un derecho, sí, pero ¿de quién?

Por otra parte, la calidad de los Programas de Lenguas Extranjeras es escasa porque suponen un descalabro pedagógico: son segregacionistas, el nivel de lengua extranjera alcanzado por el alumnado está en entredicho, los resultados en el resto de áreas del currículo empeoran... En contra de estos programas hay muchas evidencias y voces: la Universidad Carlos III de Madrid; el University College de Londres; la Universidad Autónoma de Madrid; los y las expertas que aparecen en el documental La Chapuza del Bilingüismo; los sistemas educativos más avanzados de Europa, que enseñan lenguas extranjeras de maneras muy distintas... En definitiva, muchos alumnos/as, familias y trabajadores/as están sufriendo la pandemia de estos programas, que el Gobierno Foral impuso en la mayoría de los centros educativos navarros desde 2005-2006. Ahora, aunque permite optar a salir de los mismos, son tantas las cláusulas y trabas que pone para ello que la mayoría continúa enmarañada y, por si fuera poco, el Departamento Educación pretende perpetuarlos a través de esta ley foral que se ha sacado de la manga.

En el sindicato LAB apostamos por el plurilingüismo, pero creemos que primero hay que garantizar el dominio de las lenguas propias -algo que no ocurre ahora- y enseñar las lenguas extranjeras con garantías pedagógicas.

Por todo ello, no podemos estar de acuerdo con programas como PAI, PAF y PALE, ni con esta ley que les quiere dotar de garantía legal, y creemos que, tal y como proclamamos en ocasiones anteriores, es hora de que la mayoría sindical nos movilicemos en contra de estos programas. Nosotros, por nuestra parte, así lo haremos desde LAB.