El Gobierno foral advierte que mantener al profesorado de religión sin dar clases tendría un coste de 2,5M€



 




El Gobierno de Navarra manifestó ayer su disconformidad, en relación con la proposición de ley foral del grupo parlamentario Navarra Suma relativa al profesorado de religión, por cuanto las medidas incluidas en la misma implicarían una contratación superior a las necesidades del sistema y el consiguiente aumento del gasto, tanto en el ejercicio presupuestario de 2022 como en los de los próximos años.

El informe, en el que el Gobierno foral expresa su disconformidad con la tramitación de la proposición de ley, destaca que aplicar las medidas que ésta contiene contravendría los principios de la buena gestión de los recursos públicos, que prohíben un gasto superior al estrictamente necesario para atender las necesidades educativas, dando lugar a responsabilidad patrimonial de las autoridades y funcionarios que lo ordenasen, de acuerdo con los artículos 131 y 132 de la ley foral 13/2007, de 4 de abril, de la Hacienda Pública de Navarra.

El Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Educación, y en cumplimiento del Acuerdo de Programa para una legislatura de Convivencia, Igualitaria, Innovadora y Progresista 2019-2023, firmado por PSN-PSOE, Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e Izaquierda Ezkerra, anunció que, a partir del próximo curso, las enseñanzas de religión en la educación Infantil y Primaria se impartirán en el horario mínimo establecido en la nueva ley orgánica LOMLOE. Esto es, una hora lectiva semanal en Infantil y Primaria y dos horas semanales en Secundaria y Bachillerato.

En el presente curso escolar la plantilla es de 145,2 docentes de religión en Navarra. En el próximo curso 2022-2023 y, según el calendario de aplicación progresiva de la LOMLOE, la reducción horaria de religión llegará a los cursos impares de Educación Primaria y al primer curso de ESO y Bachillerato, contabilizando una necesidad total de 116,3 docentes de religión en todo el sistema educativo público de Navarra. Esto quiere decir que no habrá carga lectiva de religión para 28,8 docentes que, en aplicación de la proposición de ley foral de Navarra Suma, mantendrían su contrato y jornada actuales con un sobrecoste anual de 1.315.974,92 €, de los cuales corresponde a 2022 un importe de 438.649,31 euros.

En el mismo sentido, aplicando a partir del curso 2023/2024 la reducción horaria en todos los cursos de las etapas mencionadas, se precisarían unas necesidades totales de 88,9 docentes en todo el sistema educativo público. Esto quiere decir que no habría carga lectiva de religión para 56,2 docentes, que, en aplicación de la proposición de ley de Navarra Suma, mantendrían su contrato y jornada actuales con un sobrecoste anual de 2.563.535,60 €.

El informe del Gobierno recuerda que el artículo 19 de la ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022 prohíbe expresamente incrementar la masa salarial del personal al servicio de las administraciones públicas por encima del 2%, incremento que ya está incluido en la ley de Presupuestos Generales de Navarra para 2022, lo que impide cualquier otro incremento del gasto de capítulo I (gastos de personal).

El Ejecutivo indica que, de conformidad con lo previsto en el Real Decreto 696/2007, de 1 de junio, por el que se regula la relación laboral de los profesores de religión, la contratación de éstos debe adecuarse a las necesidades de los centros públicos y a la planificación educativa, por lo que una reducción de horas lectivas debe tener su reflejo en la contratación del personal que las atiende, pudiendo afectar tanto al número de contratos existentes, como a la carga lectiva de los mismos.

El Departamento de Educación viene actuando conforme a estos principios respecto de cualquier otra asignatura o materia, cuando por variaciones en la matrícula del alumnado, por modificaciones de currículos, como es el caso, o por cualquier otra circunstancia de la planificación educativa, ha sido necesario reducir la contratación administrativa de personal docente distinto del profesorado de religión.