UPN no expulsará finalmente a Sergio Sayas y Carlos García Adanero, ya que el Comité de Garantías y Disciplina de la formación regionalista ha decido proponer una suspensión de militancia para los dos diputados por dos años y medio.
Sayas y García Adanero dejan de poder representar a UPN en el Congreso y no podrán participar en el próximo ciclo electoral dentro de las filas del partido, pero se salvan de ser expulsados tal y como habían propuesto el Comité Ejecutivo y el Consejo Político.
La decisión del Comité de Garantías y Disciplina va en sintonía con la estrategia de Esparza, que ha ido rebajado el enfado público contra ambos y ha rechazado tildarlos de "tránsfugas", quizá con la intención de atenuar el riesgo de escisión o fragmentación del centro-derecha navarro.
Sayas y García Adanero tienen cinco días para presentar alegaciones y no descartan incluso utilizar la vía judicial contra UPN.
Acusaciones de machismo
Militantes riberos de UPN se reunieron ayer en una asamblea a la que acudieron Javier Esparza, Enrique Maya y la secretaria general del partido, Yolanda Ibáñez. Según Diario de Navarra, la militancia del partido se mostró dividida (después de que Toquero se abstuviera de la expulsión), e Ibáñez acusó a los dos diputados de no respetarla "por ser mujer".
Un socio de UPN, Edmundo Bal de Ciudadanos, acusó por su parte a Sayas de haberle mentido: "Me dijo 'Edmundo, no te preocupes. No nos gusta la decisión pero vamos a aceptar la disciplina de nuestro partido'".
Cabe recordar que los dos diputados de UPN no apoyaron la convalidación de la reforma laboral a pesar del pacto al que llegaron Esparza y el bloque socialista del Gobierno central, que se comprometió, tal y como ha desvelado este miércoles e-Ribera.com, a sacar las vías del TAV del casco urbano de Tudela.