Ecologistas en Acción de la Ribera afirma que "recuperar las llanuras de inundación evita los graves daños de las crecidas"
Ecologistas en Acción de la Ribera asegura que "el modelo basado en grandes dragados, construcción de diques y ocupación de la llanura de inundación no solo no funciona, sino que está generando graves consecuencias. Cada actuación que se da siguiendo este sistema empeora más la situación. Lejos de solucionar o mitigar las inundaciones, este modelo está generando consecuencias que no se han tenido en cuenta".
"Históricamente el ser humano ha tratado de convivir con los ríos aprovechando los recursos y espacios que le brinda. Ha desarrollado una agricultura sostenible cultivando en las vegas que de forma natural eran fertilizadas por las sucesivas crecidas. Una simple enmienda con materia orgánica ha sido tradicionalmente el complemento para el desarrollo de esta agricultura", aseguran.
La asociación afirma que "lamentablemente el desarrollismo urbano de los años 60 del pasado siglo y el avance de la agricultura intensiva han supuesto una presión sobre los cauces fluviales nunca vista. Esta presión continuó en los años 70 y 80, alcanzando una situación límite para los ecosistemas fluviales y para el propio funcionamiento de los ríos. Hacia estos años los diques se fueron generalizando, haciéndose cada vez más altos y fuertes. Grandes dragados y la construcción de diques muy elevados han permitido la ocupación del dominio público hidráulico bajo una sensación de 'falsa seguridad'. En estas décadas se produce la roturación y eliminación de los últimos grandes bosques de ribera, en una pérdida constante de hábitats y biodiversidad".
"A este intervencionismo en los ríos y ocupación de la llanura de inundación se le suman las consecuencias del cambio climático, donde los episodios extremos se están acentuando, haciendo que las precipitaciones se concentren generando crecidas e inundaciones", explican.
Ecologistas en Acción ha analizado las crecidas e inundaciones en la cuenca del Ebro sucedidas en diciembre de 2021 en el informe ‘Balance de las crecidas en Navarra en diciembre de 2021’. Se ha estudiado zona a zona y comprobado cómo son muchas y diversas las situaciones y problemáticas. En la Cuenca de Pamplona, San Adrián o Funes, explican, la problemática viene por haber construido viviendas en la llanura de inundación. En el tramo medio del Ebro, opinan, los problemas vienen por haber constreñido al río entre diques, cada vez más fuertes y elevados, que en caso de crecida empeoran la inundación, pues el agua queda retenida durante más días.
Y rematan: "Las soluciones a todos estos problemas sin duda son complejas y difíciles pero, dentro del marco de las directivas de inundaciones y hábitats, y de la legislación nacional, es necesario devolverle espacio a los ríos, creando de forma ordenada y consensuada zonas de inundabilidad. No se pueden seguir reparando diques que de forma continua en cada crecida se rompen. Se debe recuperar el dominio público hidráulico, que nunca debió ser privatizado".