Obras Públicas ultima la finalización de la glorieta en la carretera NA-6840 en Murchante



 




La nueva glorieta en la carretera NA-6840 en Murchante estará finalizada a finales del próximo mes de febrero. El Consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y el alcalde de la localidad, Luis Sancho, han comprobado el avance de los trabajos de construcción de esta nueva intersección en la que Obras Públicas invierte 270.000 euros.

En la visita también han participado el jefe del Servicio de Nuevas Infraestructuras, Jesús Polo, así como representantes de la empresa Construcciones Boreste S.A., encargada de la ejecución de los trabajos que comenzaron el pasado mes de noviembre.

Las obras consisten en la reforma de la actual intersección de la travesía de la NA-6840 con las calles Caídas, Recreo y Paseo del Moncayo, para su transformación en una glorieta. Constará de una plataforma de 10 metros de ancho, con un arcén interior de 2 m, calzada de 7 m y arcén exterior de 1 m.

Los trabajos se están desarrollando en dos fases: una primera consistente en la construcción de la glorieta en la margen derecha, sin afección a la calzada y al tráfico; y una fase posterior, en la que se ejecutarán los trabajos de pavimentación de la calzada y las aceras, con tráfico por las calzadas definitivas.

Cabe destacar que, para dar continuidad al itinerario peatonal desde el casco urbano hacia el campo de fútbol, se va a ejecutar un nuevo paso de peatones sobre una vía urbana ubicada frente a la nueva ubicación de la marquesina de transporte público.

Reubicación de la marquesina

La reforma de la intersección ha permitido, además, mejorar el acceso al transporte público de la localidad con la reubicación de la parada del autobús en la travesía de la NA-6840, lo que permitirá solucionar los problemas de seguridad vial de la zona.

De esta manera la marquesina del servicio de autobuses se ha trasladado desde su ubicación en la calle Caídas, frente a la calle Recreo, hasta el nuevo acceso sur de la glorieta, en la margen derecha de la travesía.

La disposición anterior de la marquesina obligaba a los autobuses a realizar una serie de maniobras marcha atrás que incidían de forma importante en la seguridad vial de dicha travesía. La construcción de la nueva glorieta y el traslado de la marquesina permitirán suprimir estas maniobras, de forma que los autobuses podrán realizar un cambio de sentido en la rotonda y los diferentes movimientos de entrada-parada e incorporación a la travesía con suficiente seguridad vial.