Los nuevos dueños del CD Tudelano intentaron huir... mientras le prometían a Toquero una inversión de 3M€
En enero del pasado año Alejandro Toquero prometió que el Ayuntamiento de Tudela iba a instalar césped artificial en el estadio Ciudad de Tudela con el ánimo de que varios clubes de la ciudad lo utilizasen: "Tudela necesita un campo. No tiene espacios para grandes eventos y por eso hemos pensado en césped artificial. Este estadio no es digno para la ciudad", aseguró.
Pero el criterio del alcalde de Tudela cambió tras el ascenso y conversión del CD Tudelano en SAD, ya que en la primera RFEF es obligatorio el césped natural. El grupo de inversores liderado por el exfutbolista Guillermo Pereyra firmaron un convenio con el Ayuntamiento de Tudela, que asumió 300.000 de los 478.000 euros invertidos en las obras en mejorar la iluminación de cara a que los encuentros pudieran retransmitirse por televisión.
Y este pasado 1 de diciembre Toquero anunció que tenía intención de no colocar césped artificial y ceder el uso exclusivo del estadio a los nuevos propietarios del club, que se suponía que iban a asumir el coste íntegro de las obras del estadio valoradas en alrededor de 3 millones de euros.
"El uso será exclusivo del Tudelano, igual que ahora, si nosotros no asumimos el coste de las obras. Dijimos que si nosotros invertíamos dinero de todos los ciudadanos ese campo no podía ser en exclusiva, ahora eso ha cambiado. Es una empresa y nos ha dicho que les gustaría usarlo y que asumen el gasto", añadió.
Toquero, que se negaba a dar información sobre los acuerdos con los propietarios del club a pesar de los requerimientos de IE y PSN-PSOE (y las protestas de Euskal Herria Bildu), seguramente desconocía que los nuevos dueños del CD Tudelano a esas horas estaban negociando la venta de un club que ocupa la última posición de su grupo.
La negociación
Cuenta Marca que los actuales propietarios del Club Deportivo Tudelano, "que deben dinero a jugadores y algún entrenador, vendieron el club el pasado mes de diciembre, pero todavía siguen ejerciendo".
El nuevo grupo comprador, formado por empresarios navarros y aragoneses y asesorados por gente del fútbol, según el diario deportivo "posee el documento firmado de la compraventa, que se produjo el 18 de diciembre. Incluso, 10 días más tarde, los que se suponía ya eran los nuevos dueños ya tenían atados dos refuerzos, uno de ellos navarro, para el mercado invernal. E iban a realizar muchas salidas y otras llegadas con la idea de salvar al equipo del descenso, además de una mejoría de todas las infraestructuras. Un nuevo proyecto que ahora está paralizado".
"Los propietarios cambiaron las condiciones en el momento de pasarlo a la notaría y llegó el lío. Una sorpresa por parte de los compradores que aumentó cuando los dueños habían pactado con el alcalde de la ciudad la construcción de un nuevo estadio por cinco millones de euros", añade el diario.
El asunto parece que acabará en los tribunales, apunta Marca: "Ahí comenzó una batalla verbal que ha terminado por agotar a los compradores. La idea era aprovechar el mes de enero para fichar pero viendo lo sucedido parece ya muy complicado. Por eso, no les ha quedado más remedio que poner una demanda contra los propietarios del club navarro".
"El 7 y 10 de enero se les había avisado previamente de la intención de ir a juicio si no se marchaban tras el contrato que habían firmado aquel 18 de diciembre. Al no recibir respuesta, este pasado lunes han hecho ya la demanda a través de su abogado deportivo Javier Sesé", aseguran.
Reacciones
Olga Risueño, de Izquierda-Ezkerra, asegura que no les queda otra opción "que seguir preguntando, como llevamos meses haciendo, siempre con respuestas (cuando las ha habido) ambiguas, sin aclarar nada. No parece que las cosas pinten muy bien, la verdad. Otra vez más, nos enteramos de más cosas por la prensa, que por los responsables de darnos explicaciones".
Ángel Sanz, del PSN-PSOE, pide a Toquero y a la concejala Irene García que se "dignen a darnos la información que tanta veces hemos venido solicitando, teniendo el silencio como respuesta".