El Consejo general extraordinario del Consorcio Eder de ayer fue la constatación de la polarización que ha supuesto en la Ribera la irrupción en política de Alejandro Toquero, que aprovechó la fragmentación de la izquierda tudelana para hacerse con el triunfo en las municipales de 2019 cuando los tudelanos y tudelanas apenas lo conocían.
El también presidente de Eder rompió los consensos de este órgano supramunicipal cuando intentó echar a Abel Casado como gerente un año antes de que le venciese el contrato, sin argumentos y, lo que es más llamativo, aprovechando un turno de ruegos y preguntas de una sesión.
Este asunto contribuyó a polarizar a los ayuntamientos consorciados y entidades privadas. Y ayer este clima empeoró por la negativa de Na+, que cuenta con varios representantes de pequeños municipios, a quitar la referencia a la petición de la Carta de capitalidad para Tudela de la actualización de las Estrategias de Especialización Inteligente, que son la hoja de ruta comarcal a nivel económico para la próxima década y que se aprobaron por unanimidad en 2017.
Este enroque resultó llamativo porque el Gobierno de Navarra ha quitado la Carta de capitalidad al Ayuntamiento Pamplona, con la complicidad de la mayoría de su pleno municipal, hecho que destroza el argumentario de Na+ Tudela a la hora de exigirla en la capital ribera. Y porque la eliminación de la referencia a la Carta de capitalidad no implicaría que el Ayuntamiento de Tudela deje de pedirla.
Ayuntamientos y entidades en contra
Eder se integró ayer en la estructura del Ayuntamiento de Tudela, tal y como adelantó e-Ribera.com. Y lo hizo por unanimidad. Esta unidad sin embargo saltó por los aires por la postura de Toquero, que forzó que varios ayuntamientos y entidades votasen en contra de una actualización con la que, a grandes rasgos, estaban de acuerdo.
La propuesta recibió varios rechazos: Ribaforada, Murchante, Arguedas o Fontellas (gobernadas por el PSN-PSOE), Peralta (UPEI), Corella (Alternativa Corellana Independiente), Castejón (Izquierda Unida), Comisiones Obreras e incluso Valtierra, que a pesar de estar liderado por Navarra Suma cuenta con representación en Eder de su socio de gobierno, Progresistas de Valtierra.
El hecho de que el andamiaje argumental de Na+ careciera de solidez también provocó algunas votaciones llamativas como la de UGT, que habitualmente se alinea con Toquero y que ayer apostó por la abstención.
El PSN-PSOE acusa a Toquero de instrumentalizar Eder contra Gobierno de Navarra
El PSN lamenta la postura de Na a pesar de que esta actualización de las Estrategia de Especialización Inteligente "incluye mejoras técnicas", está en sintonía con el Plan Reactivar Navarra, con las acciones marcadas por el Gobierno de España y canaliza proyectos e ideas receptores de los fondos europeos Next Generation.
Los socialistas acusan a Toquero de utilizar la entidad "para seguir presionando al Gobierno de Navarra. Es lamentable que el presidente de la entidad prefiera un plan estratégico para la Ribera sin lograr el consenso de todas las entidades consorciadas, con tal de mantener el requisito de la Carta de capitalidad para Tudela".
"Es evidente el carácter tractor que Tudela ejerce en la Ribera en general y por ello, el nuevo modelo de financiación local responde a sus necesidades. Pero, de igual modo, con el objetivo de la vertebración y la cohesión del territorio de Navarra, el nuevo reparto de financiación municipal permite una distribución más justa, solidaria y equilibrada entre todos las localidades, para que las y los vecinos reciban los mismos servicios públicos y puedan disfrutar de las mismas infraestructuras vivan donde vivan", defienden.
Es por ello que aseguran que "el debate sobre las Cartas de capitalidad es una cuestión ya superada lo que hace que el asunto no tenga cabida en la adaptación a la realidad económica y social que se establece en el plan estratégico".
El PSN-PSOE lamenta "la visión centrista y egoísta del presidente del Consorcio Eder, Alejandro Toquero" y le recuerdan que, como su nombre indica, "el Plan de activación comarcal de la Ribera de Navarra, debería defender por igual al conjunto de la Ribera y no separar a Tudela porque lo único que consigue es dividir a los riberos y riberas en ciudadanos de primera y de segunda".