El triple salto de la izquierda abertzale



 


Arnaldo Otegi mostró ayer su "pesar y dolor por el sufrimiento padecido" por las víctimas de ETA y aseguró que la violencia de la banda terrorista, que causó 858 muertos, "nunca debía haberse producido". 

Estas declaraciones suponen un triple salto de la izquierda abertzale, que se distancia emocionalmente de ETA una década después del cese definitivo de la banda armada. Distintos colectivos han aplaudido este movimiento, aunque algunos prefieren enrocarse a nivel político, PP y Vox mantienen el discurso de 2008 y socialistas como Ramón Jáuregui dicen que el Estado no debe pedir perdón por el terrorismo del GAL; como mediático, ABC denuncia la "lluvia fina" nacionalista y El Mundo señala a "los cachorros" de la izquierda abertzale. 

El periodista Isaías Lafuente ha metido el dedo en el ojo del conservadurismo español: "Imaginen a un dirigente de Falange o de un partido ultraderechista decir que sienten el dolor de las víctimas de Franco, que su dictadura nunca debió producirse y que aunque no se pueda deshacer el daño causado es posible aliviarlo desde la memoria y el respeto. Sigan imaginando".